Capítulo 2: Nuevo Trabajo

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Camila pensó en que será lo que pasaba dentro de la mente de Lauren Jauregui, para Camila era extraña la manera en que Lauren veía las cosas, de una forma muy realista, pensó que todo lo tomaba en serio, y que en la vida de Lauren no había juegos ni bromas, pensó que Lauren era una de esas personas que siguen las reglas, de esas personas que tienen agendas muy ocupadas, y que su actitud con la cual aveces actuaba con arrogancia era por el hecho de tener que ser así sólo para ganar respeto.

Camila estaba en lo cierto, así era la vida de Lauren. Le gustaba seguir las reglas y tener una agenda de horarios, era la clase de persona que ordenaba las películas y los discos de música por abecedario. ¿Saben de lo que hablo? Lauren es de esas personas que sacan la pasta dental desde abajo, es de las personas que sirven la leche en el plato antes que el cereal. Así era Lauren.

Pensando cualquier tipo de teorías sobre Lauren, Camila cayó en un profundo sueño.

(...)

Era jueves por la tarde cuando Lauren y su madre estaban despidiendo a Chris, después de una larga plática entre Lauren y su madre, logró convencerla de aceptar el hecho de que su hermano Chris había crecido y necesitaba experimentar otros horizontes.

—Chris cuídate mucho,— dijo Lauren.— Sabes cuanto me ha costado convencer a mi madre de esto, no hagas cosas malas.

—Gracias Lauren, ten por seguro que no haré nada que ponga en riesgo mi estancia allá,—dijo Chris abrazando a su hermana.— No me extrañes tanto chaparra.

El último abrazo dentro de 1 año, aunque Lauren tenía pensado ir de vacaciones tomando como pretexto el ir a ver a su hermano.

(...)

Camila no podía creer que ya era jueves y ella no había podido conseguir algún trabajo, estaba pensando considerablemente tirar la toalla.

Durante lo que iba de la semana  Camila no supo nada de Lauren, al igual que Lauren de Camila. Cada una había seguido su vida rutinaria, con la diferencia de Camila había perdido su empleo.

—¡Camila!— gritó Dinah entrando al departamento que compartía con su amiga.— Ya llegue, tengo buenas noticias.

Camila entró a la pequeña cocina de su departamento y sirvió dos vasos de jugo, uno para ella y el otro para Dinah.

—Suéltalo.— dijo Camila ofreciéndole un vaso a su amiga.

—El amigo de Normani busca empleada en una joyería,— empezó a decir Dinah.— Sé que no es mucho pero por lo menos ya es algo seguro Camila.

Normani era una amiga del trabajo de Dinah, también era amiga de Camila pero por la cercanía que había del trabajo y eso podría decirse que se llevaba mejor con Dinah.

—Dime que no es una broma, he buscado trabajo toda la jodida semana y nada, gracias en serio.

—Sabes que no me gusta verte en este estado, eres más que este trabajo, es una lástima que lo empresarios esos no supieran valorarte.

—¿Como te fue hoy?— preguntó Camila.

—Todo normal, ya sabes.— dijo Dinah sentándose en uno de los sillones.— ¿noche de películas?

—Yo la elijo

—Por suerte escondí muy bien "el diario de una pasión".dijo Dinah con una voz burlesca.

La película había terminado, Camila acomodaba las almohadas en los sillones y Dinah recogía los vasos y las cosas que usaron para la Botana.

—Ahora si a dormir,— se escuchó la voz de Dinah.— Mañana tienes que presentarte a tu nuevo trabajo.

Y así fue Camila se fue a su habitación, se puso su ropa de dormir y se metió bajo las sabanas. 

(...)

Camila había llegado 10 minutos antes a su trabajo, quería dar una buena impresión, por lo que tuvo que esperar al dueño del local. Una vez que llegó empezó a dar órdenes a las otras dos muchachas que trabajaban ahí.

—Ally acomoda eso de allá,— ordenó simon señalando unas cajas.— Y Sandra empieza abrir que ya es hora, y tu ven,— dijo señalando a Camila.— Sígueme.

Camila hizo lo que Simon le había indicado, y la llevo detrás del estante en donde se encontraban las pulseras, anillos, y collares. Simon le había dicho que la función que ella iba a desempeñar era simplemente mostrar las joyas a las personas, y alguna que otra vez dar una opinión siempre y cuando el cliente la pida.

También le había dado un catálogo con todas las cosas que vendían ahí, Camila tenía que memorizar para que tipo de ocasión era cada anillo y así no equivocarse al dar su opinión. Pero era viernes, eso lo dejaría para el fin de semana por ahora sólo era su día de prueba, Ally y Sandra la ayudarían en todo.

La tarde había sido larga sólo algunos clientes habían ido a la tienda, nada de lo cual Camila tuviera que preocuparse. A diferencia de su anterior trabajo Camila, no había estado añorando la hora de salida, como caído del cielo, el bendito trabajo había llegado a ella.

El idioma de las estrellas (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora