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Bueno, a pesar de todo, supongo que sigue siendo un buen cumpleaños no? Penso Panamá

Caminaba solitariamente hacia donde se llevaría a cabo la reunión de ONU, no quería ir pero no le quedaba de otra, miraba disimulada mente a su alrededor, la mayoría de personas ahi estaban acompañadas ya sea una amistad, pareja o padre o madre y los que no estaban acompañados estaban muy ocupados en sus propios asuntos como para importarles lo que pasaba a su alrededor o si estaban solos.

Ella realmente quería dejar de sentir aquella soledad, deseaba tener aunque fuera una persona con quién pudiera pasar todo su tiempo sin sentir que era una molestia, sumergida en sus pensamientos accidentalmente choco contra un chico de cabello café y ojos chocolates.

—Lo siento..no quise..

Miró algo atónita al ver de quién se trataba, inmediatamente se puso de pie y intento saludar amablemente, su sorpresa fue grande al ver que aquel chico hizo un pequeña reverencia al verla.

—Sin duda alguna es un honor volver a verla—

—Daniel!?— pregunto incrédula la panameña

El es uno de mis niños




























—jaja, era de esperarse que alguien como usted recordara mi segundo nombre— sonrió amablemente
—Aunque ese no es mi nombre, mi nombre es Steve—

Panamá ladeó su cabeza con curiosidad —¿como el del juego?— pregunto confundía

—Si..y de echó preferiría que me llamara por ese nombre—

—yo..lo siento pero puedo....abrazarte?—

—eh?, supongo que si?— dijo confundido

La panameña le dio un abrazo y sonrió alegremente —la última vez que te vi tenías ocho años, realmente has crecido mucho— sonrió alegremente pero luego su expresion cambio —me encantaría poder quedarme hablar contigo todo el día pero...tengo algo que hacer....— dijo decepcionada Panamá

—En ese caso podría darle mi número, así podría hablarme en cualquier momento— sugirió amablemente

—Perfecto!— sonrió con entusiasmo

Minutos después Panamá ya casi llegaba a el lugar donde se llevaría a cabo la reunión se ONU, pero esta vez estaba mucho más feliz que antes, hacia mucho tiempo que no veía a unos de sus "niños".

Flashback

1985

Las calles estaba húmedas por la lluvia, y se encontraban desoladas no había ni una sola alma que caminara por ahí, excepto, una chica de cabello blanco y ojos azules la cual apesar de la lluvia caminaba muy tranquila o quizás...no estaba tranquila, en sus ojos hacia falta algo, un brillo, un brillo el cual siempre iluminaba sus ojos, pero está vez era distinto, en sus ojos no había nada, caminaba sin rumbo alguno mientras oía el llanto de un niño....espera!?.

Voltio su cabeza a escuchar el llanto de un niño, sus ánimos no eran los mejores pero aún así quería ver si era de ayuda, al entrar en un pequeño callejón detrás de unos edificios encontró la fuente de aquel ruido, miró al pequeño con compasión.

—Donde estás tus padres?— pregunto cariñosamente

El pequeño la miro y luego señaló hacia el piso y volvió a bajar su cabeza.

—Oh, ya veo..— la panameña se acercó más a el —¿no tienes a donde ir verdad?—

El menor solo asintió

—En ese caso..supongo que podrías venir conmigo— sonrío y extendió su mano hacia el pequeño

—E..es..está bien..— acepto agarrándose de la mano de la chica

Fin del flasback


La panameña sonreía mientras caminaba hacia su asiento, su felicidad era evidente ante todos y bueno, realmente era raro verla tan alegre, incluso cuando volvió a ver a su padre no estuvo tan feliz.

Ese pequeño encuentro con Steve había sido muy bueno, pero se sorprendió al llegar a su asiento, nunca creyó que vería algo así.

Continuará












Aún

Si la gran colombia volviera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora