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•★°Heaven, help the fool who falls in love°★•

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Capítulo 14

Panamá suspiro nerviosa, estaba frente a la puerta del apartamento de sus hermanos, dudaba en tocar la puerta, luego de unos minutos de estar de pie ahí alguien me abrió la puerta, era su padre.

Con clara sorpresa lo saludo, aún no se acostumbraba al echo de verlo con vida de nuevo, fue muy bien recibía por su familia, a ellos les alegro bastante ver que se encontraba bien, la panameña sentía como Venezuela actuva un poco extraño con ella pero no le dio importancia ya que su padre le estaba preguntando muchas cosas.

Después de unos minutos le explicaron que ONU quería que su padre empezará a asistir a las reuniones pero que primero tendría que encargarse de unos papeles antes de que oficialmente su padre pudiera asistir, a Panamá esto le pareció interesante pero realmente no le importaba si el asistía o no hasta que escucho que su padre tenía que adaptarse a el mundo actual y que está tarea sería de ellos.

—Yo no creo que pueda— Panamá sacudió sus manos rápidamente —e estado ocupada con mis propios problemas y no creo que tenga el tiempo— invento una escusa lo más rápido

—Oh..bueno en ese caso supongo que a mí me tocará— respondió rápidamente Ecuador el cual estaba emocionado por pasar tiempo con su padre

—Bien, entonces está resuelto— Colombia se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina

Panamá lo acompañó y se dispuso a ayudarlo con la comida que estaba preparando, Ecuador también quiso ayudarlos y comenzó a cortar algunas verduras, cuando fue a pasárselas a Colombia se tropezó con Panamá haciendo que el cuchillo que traía se callera y justo Panamá también se calló, se hubiera clavado en cuchillo de no ser porque Venezuela la atrapó en el aire.

Al final no hubieron más percances, Gran Colombia estaba muy feliz de ver qué sus hijos se llevarán tan bien entre si lo cual hizo que le hiciera cierta pregunta a Panamá.


—Panamá, ¿porque no te vienes a vivir con nosotros?— dijo a lo que Panamá se asustó un poco

—¡¿vivir los cinco juntos!?— se notaba que estaba muy sorprendida
—No lo sé, la verdad es que yo solo me quedo aquí muy pocas veces..además creo que estaríamos un poco apretados ya que no es un apartamento muy grande la verdad—

Lo último que quería era tener que volver a vivir con sus hermanos de nuevo.

—¿Oigan..no creen que se les olvida algo?— pregunto Panamá inocentemente

—Oh, es cierto, se me me había olvidado— Panamá lo miro algo esperanzada —tengo que reunirme con Argentina— dijo Colombia

—Ah..si eso..— Panamá se noto algo desanimada por aquella respuesta

—para que lo vas a ver?— pregunto Venezuela a su hermano

—y yo que se— le respondió Colombia

Panamá decido irse, si bien su acción fue cuestionada por su padre ella le dio una excusa para poder irse de ahí lo más rápido posible.


Ellos volvieron a olvidarlo

Pensó la panameña

Caminaba hasta su respectivo apartamento, lo más probable es que ese día lo pasaría consigo misma, ya que Costa Rica y los demás centroamericanos tenían sus propios asuntos, en cambio Brasil probablemente estaría pasando el día con su padre, y no quería seguir "molestando" a su familia, asique lo más probable era que se quedara en su apartamento comiendo cheesecake de moras por el resto del día.

Por otro lado Brasil corría lo más rápido posible, había logrado perder a su padre por un poco de tiempo, lo había dejado encerrado en su apartamento mientras el iba a "comprar" la cena, en realidad había ido a comprarle un regalo a Panamá por su cumpleaños, ya que lo más probable era que sus hermanos se hubieran olvidado.

Ya tenía el regalo que quería, un binyeo, ( se preguntarán, ¿que xuxa es un binyeo?, para resumirlo es una horquilla tradicional de la dinastía joseon).

Había solucionado el mayor problema, ya tenía un regalo, pero ahora se le presentaba otro problema, ¿como se lo entregaba?, la panameña vivía lejos de donde el estaba, además, le había dicho a su padre que solo se iría por unos quince minutos.

Tenía un serio problema, afortunadamente se encontró con alguien a quien Panamá realmente se alegraría de ver, Rusia.

Rápidamente se ingenio un plan en su mente, probablemente si lo ponía en práctica moriría pero no le costaba nada intentarlo, se acercó al ruso con algo de cautela y con algo de miedo por la extraña petición que le haría.

Afortunadamente no lo mataron y logró pedirle a Rusia que le llevará el regalo a Panamá de su parte, obviamente le menciono que era el cumpleaños de la panameña, para su sorpresa el ruso acepto su petición.

Esto le alegro un poco, pero después de entregarle el regalo a Rusia se dio cuenta de algo, probablemente Panamá no se daría cuenta de que el regalo era de su parte.

Lo más probable era que pensara que el ruso se lo estaba regalando, asi que probablemente tendría que comprar otro regalo para dárselo en la próxima reunión con ONU.

Narra Panamá

Me encontraba leyendo un libro mientras comía mi cheesecake de moras hasta que escuche que tocaban a mi puerta, en ese momento me ilusione un poco, rápidamente abrí la puerta solo para encontrarme con... Rusia.

Mentalmente solo me repetía a mi misma : No te desmayes No te desmayes No te desmayes No te desmayes. Verlo ahí fue una gran sorpresa, note que traía una pequeña caja con unas cuantas flores alrededor por lo cual le pregunte para que era eso.

—¿y eso?— dije señalando el objeto

—Ah cierto, esto es para ti— me dio el "regalo"

—gracias— abrí con algo de desconfianza el regalo, grande fue mi sorpresa al ver lo que era

—Escuche que hoy era tu cumpleaños asique te traje esto— explicó entregándome otra cajita —Ademas también quería ver cómo te encontrabas—

—Gracias..y bueno yo ya estoy mejor, afortunadamente no e vuelto a tener más sangrado— explique mientras dejaba a un lado ambos obsequios

—Perdona que te esté
interrumpiendo— dijo al ver que tenía un libro en mis manos

—Oh no no, no te preocupes—

—y de que trata?— pregunto curioso —se ve interesante—

—.bueno...la verdad no se como describirlo— reí ligeramente
—quieres pasar?, quizás asi sea capaz de explicarte mejor de que trata el libro—

El acepto mi petición, ahora por lo menos no estaría tan sola, realmente estaba feliz de poder pasar tiempo con alguien durante este día. Ambos nos sentamos en el sillón, yo comencé a narrar el libro ya que el así me lo había pedido, realmente le interesaba el libro y ya que no sabía leer español a mi me tocaba aser de intérprete.

Durante el resto del día no pude evitar sonreír

Continuará|














★Feliz cumpleaños;  Panamá★          

Si la gran colombia volviera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora