Crazy

Capítulo 8

Los miembros de la policía estaban muy inquietos por lo que podía sucederle a Jimin, tal vez habían aceptado muy rápido las propuestas del chico solo porque temían que hubieran más víctimas, pero ahora en estos momentos sin saber lo que podía suceder, decidieron actuar por su propia cuenta saliéndose del plan principal.

No quisieron llegar con las sirenas encendidas, solamente condujeron hasta llegar a la residencia del presunto asesino. Bajaron del vehículo notando que las luces estaban apagadas, era de noche, debían estar encendidas si se encontraban en casa, aún era muy temprano para dormir.

La puerta crujió al ser forzada por los oficiales, quienes avanzaron con cautela por el umbral. La penumbra del lugar contrastaba con las luces intermitentes de la patrulla que debieron ser encendidas debido a la falta de iluminación en la casa, creando sombras inquietantes en cada rincón. El aire estaba cargado de anticipación mientras los agentes se adentraban en la morada.

El detective, al llegar a la habitación principal, quedó momentáneamente petrificado al descubrir a Jimin yacendo en el suelo, aparentemente inconsciente, con Jungkook sobre él. La escena pintaba un cuadro desconcertante, y la incertidumbre colmó el ambiente.

Los murmullos nerviosos de los agentes se mezclaron con el chirrido de las radios. El detective ordenó a su equipo asegurar el perímetro, pero la tensión creció cuando se dieron cuenta de que Jungkook no representaba la imagen típica de un secuestrador.

El detective a cargo se aproximó a Jimin, comprobando su pulso y constatando que estaba vivo pero inconsciente al igual que su presunto secuestrador.

—Es un jovencito. —Habló el oficial con pena— tiene probablemente la edad de mi hijo.

Para los oficiales era triste ver cómo la juventud se desmoronaba cada día.

—Debemos esperar a que lleguen los paramédicos.

—Jimin le dio el somnífero. —Dijo el oficial notando el pequeño frasco en el suelo— pero ¿Por qué ambos están inconscientes?

—Creo saber lo que ocurrió. —El oficial notó las marcas en el cuello de su víctima— está desmayado porque intentó estrangularlo con sus manos.

—Hay que esperar a que ambos despierten para saber lo qué ocurrió.

Los paramédicos irrumpieron en la habitación con su equipo de emergencia, enfrentándose a la escena desgarradora de Jimin inconsciente en el suelo y Jungkook junto a él. Las luces parpadeantes de la ambulancia se filtraron por la habitación, arrojando destellos en la ansiedad que llenaba el aire.

Con movimientos precisos, los paramédicos se acercaron a Jimin, verificando sus signos vitales mientras desplegaban equipo médico especializado. Al mismo tiempo, otro equipo atendía a Jungkook, asegurándose de que no presentara heridas ocultas o problemas de salud.

La habitación se llenó con el sonido de dispositivos médicos y las conversaciones rápidas y eficientes del personal de emergencia. La adrenalina y la tensión se mezclaban en el ambiente mientras los paramédicos trabajaban para estabilizar a ambos.

El líder del equipo se acercó al detective, compartiendo información vital sobre el estado de salud de Jimin y Jungkook, pero al mismo tiempo eran conscientes que ellos eran la razón por la que Jungkook había tomado ese somnífero y que no despertaría hasta en un rato.

Al menos estaban bien, no había peligro en ninguno, así que se sintieron aliviados de que las cosas salieran bien de alguna forma u otra.

Luego de un rato, Jimin sintió un mareo persistente al abrir lentamente los ojos, su visión aún borrosa ajustándose a la realidad. El murmullo de voces y el zumbido lejano de equipos médicos invadieron su conciencia, creando una atmósfera confusa a su alrededor. Parpadeó varias veces, tratando de enfocar su mirada mientras intentaba comprender su entorno.