Estúpido Asta

CAPITULO 3

Preparación.

— En serio quiero un descanso —Le susurro Asta a Noelle mientras Solid leía un libro.

— Está por terminar el primer siglo del trébol, cuando lleguemos al año 500 puedes descansar —Le respondió Noelle mientras anotaba lo más importante para despues repasar con Asta.

—— Quiero morir... —En respuesta recibió un codazo en las costillas —. ¡Auch!

— Pon atención —Aveces Noelle era muy estricta con Asta.

— Y bien, ¿Que sucedió en el año 92? —Le pregunto Solid a Asta.

Trago saliva, miro a Noelle luego a Solid y se dispuso a responder.

— ¿N-nacio el primer portador de 4 hojas? —Una gota de sudor caía por su rostro.

Noelle y Solid se miraron para luego sonreir.

— Así es —Solid cerró el libro y lo dejo sobre la mesa —. Aprendes bien Asta.

— ¡Gracias Solid! —Contesto emocionado por responder bien.

— Por hoy dejémoslo aquí, mañana quiero que me traigas un resumen sobre lo que te explique está clase.

Asta sintió su estómago apretarse. No había tomado apuntes de lo que Solid explico y probablemente no se acordaría de todo lo que hablo.

— S-si —Se rio nervioso.

— Hay un problema Solid —Hablo Noelle.

— ¿Que sucede, Noelle? —Ambos la miraron fijamente.

— Mañana t-tenemos... —Le avergonzaba decirlo frente a su hermano —. Mañana Asta y Y-yo tenemos una cita, en el festival de las estrellas.

— Oh, así que ya están en esa etapa —Solid suspiro y se rasco la nuca —. Déjenlo para pasado mañana, disfruten del festival.

— Gracias hermano Solid —Solid asintio y se retiró.

— Cuida bien de Noelle mañana, Asta —Le susurro cuando paso a su lado.

Con un poco de nervios asintio.

— Me salvaste está vez —Le dijo suspirando aliviado.

— ¿De que hablas? Tendrás que pasar toda la noche haciendo el resúmen de los 100 años —Noelle le entrego su libreta —. Tome apuntes a todo lo importante, deberías empezar ahora.

— C-creo que si —Tenia planeado ir a entrenar pero al parecer sus planes ya cambiaron.

— O puedes dejar el trabajo para mañana y perderte nuestra c-cita —Le costaba pronunciar la palabra.

— ¡Claro que no! —Le dijo exaltado —. No quiero perderme nuestra cita.

Asta miraba con determinación a Noelle. La Peliplateada sonrió con alegría, al parecer no era la única emocionada por la cita.

— Bien, entonces empieza —Se levantó de su asiento —. Iré por bocadillos y algo para tomar.

— ¿No irás a descansar?

— ¿Y quién te ayudaría? —Noelle le revolvió el cabello y salió.

— Enserio me gusta... —Susurro viendo a Noelle alejarse.

— ¿Porque no simplemente se lo gritas en la cara? —Liebe apareció sobre la cabeza de Asta.

— N-no estoy seguro de hacerlo, sería incómodo para ella.

— ¿Que dices? Lo hacías todo el tiempo con la monja.

— E-es diferente —Contesto algo avergonzado por su pasado.