𝐼𝑉

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Narra Ran

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Narra Ran.

-- ¿Está buena no? -- Fue lo que me dijo Rindou en cuanto acabó la reunión.

-- Mm demasiado. -- Le contesté mientras de lejos observaba detalladamente a aquella pelirroja sentada sola en aquel sillón.
En cuanto vi entrar a aquella mujer tan distinguida algo en mí se encendió, pues jamás había sentido tanta atracción por alguna mujer al instante, era hermosa, su cara, su perfecto cuerpo y esas largas piernas que me hacían imaginar todas las cosas que me gustaría hacerle al tenerla para mí sola. Definitivamente esa sensación no se iría hasta tenerla sobre mí.

-- Espera. -- Le dije a Rindou mientras me daba la vuelta dispuesto a ir en dirección donde estaba esa pelirroja sentada pero una fuerza en mi brazo me detuvo.

-- Ni se te ocurra, es la esposa de nuestro nuevo socio Ran, ¿estás loco?, te van a matar. -- dijo molesto Rindou.

-- Entonces moriré en el intento. -- Le contesté mientras me soltaba de su agarre. Para mí eso no era ningún impedimento y el bien lo sabía.

...

Narra Aiko.

-- ¿Que hace una dama tan bella aquí sola? -- Fue lo que dijo ese hombre tan atractivo que se encontraba a mi lado.

-- ¿Qué se le ofrece señor Haitani? -- respondí con una sonrisa de medio lado mientras le daba un sorbo a mi bebida.

-- Hmm. -- Soltó un quejido que sonaba más a gemido mientras se acomodaba en su lugar. -- Le diría que usted, pero no creo que sea muy apropiado de mi parte. -- Dijo con esa voz ronca que me encantaba de los hombres para terminar riendo de la manera más sexy que podría haber escuchado. No sabría decir si era por el alcohol o el éxtasis del maravilloso negocio que acabábamos de concretar pero este hombre me estaba volviendo loca, aunque sé bien darme mi lugar.

-- Tiene razón. No es apropiado. -- Le dije mientras le sonreía de manera maliciosa y lo miraba fijamente.

-- ohh, es una lastima. -- Dijo mientras me veía con una mirada penetrante y empezó a acariciar suavemente mi rostro con uno de sus dedos para después decir:
-- Aunque no soy mucho de seguir reglas. -- Volvió a decir con su voz ronca mientras me guiñaba un ojo.

-- Creo que empiezo a entender. -- Vi la cara del pelimorado un poco confundida. -- Señor Haitani, ¿Trata de coquetear conmigo? -- Dije con una voz seductora pues era lo que quería.

-- Sí, lo estoy haciendo. -- Soltó descaradamente.

-- Bueno pues entonces es de mi agrado informarle que le está funcionando. -- Contesté de igual manera con una pequeña risa al final y pude ver un pequeño brillo en los ojos del hombre frente a mí. Definitivamente ese hombre me estaba haciendo perder la cordura.

" CROSSED LOVES ".   (Ran haitani) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora