One Piece, Zosan; OS.

37|Escaleras.

Después de una pelea con marines, todos estaban arreglando u ordenando todo el desorden que dejaron en el barco. Zoro no recuerda por qué él y Sanji empezaron a pelear.

Estaban peleando cerca de las plantas de naranjas de Nami y al borde de la escuela. Ambos fueron cuidadosos en no arruinar ni una hoja. La cubierta está mojada y es algo difícil moverse sin resbalar.

Pero Zoro tuvo que haberlo visto venir...

Sanji levanta la pierna para para patearlo, pero su pie se levanta un poco del suelo y se resbala.

Zoro lo ve en cámara lenta con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho.

Eso otra vez no, por favor no.

Zoro deja caer sus espadas al suelo e ignora el corte que se hace en el brazo con Wado. Se aproxima hacía Sanji con los nervios a flor de piel y toma su brazo. Zoro jala a Sanji con fuerza contra él y ambos caen al suelo.

Sanji queda apoyado contra su pecho de forma desordenada y Zoro no se da cuenta de lo fuerte que está sosteniendo a Sanji mientras mira las escaleras mojadas frente a ellos.

Por un segundo, Zoro imagina las escaleras cubiertas de sangre y abraza a Sanji contra su pecho, tembloroso.

"Ma... ¿Zoro, estás bien?" Sanji llama suavemente, escuchando el corazón acelerado del otro hombre. ¿Qué cosa lo asustó tanto?

Zoro no responde, solo sigue abrazando protectoramente a Sanji contra él, asegurándose que el cocinero está a salvo a su lado.

Sanji se acomoda en el abrazo y, tímidamente, pasa sus brazos por el cuerpo de Zoro también. En otra situación se avergonzaría de estar así o patearía a Zoro hasta matarlo, pero no ahora, no cuando Zoro parece herido y perdido. Sanji nunca lo había visto así antes y no puede ser duro con él en esta situación, no cuando vio su rostro de horror y desesperación cuando casi se cae de las escaleras.

Zoro incluso dejó caer sus katanas...

Sanji vuelve a intentar hablar con Zoro, pero él no responde, solamente se acurruca a su lado como un niño pequeño.

Sanji decide esperar y darle su tiempo para recuperarse.

Pasan mucho tiempo abrazados en silencio, Sanji nota como el cuerpo tenso de Zoro se relaja un poco y su corazón ya no late desesperado.

Zoro afloja su agarre a su alrededor y se suelta, todavía parece algo perdido pero notablemente mejor.

Sanji también lo suelta y sienta una punzada de dolor al ver los ojos cansados y asustados de Zoro.

"Hey, estamos bien. Te prepararé algo para que te sientas mejor, ¿sí?"

Sanji no está acostumbrado ser tan suave con Zoro, pero sabe cuándo darse un alto y ser amable.

Sanji levanta a Zoro del suelo pero él se queda parado en su lugar. Sanji levanta las katanas de Zoro con cuidado y se asegura que ninguna tenga alguna rasgadura antes de guardarlas en sus fundas.

Sanji toma la mano de Zoro para guiarlo escaleras abajo, pero Zoro lo sujeta con fuerza cuando intenta acercarse a las escaleras.

Lo que sea que le pasó, fue culpa de las escaleras. Si Zoro no quiere usar las escaleras, entonces solo queda una opción y Sanji no va a arrastrarlo cuando no quiere.

Saltan por la barandilla, lejos de las escaleras. Sanji se da cuenta por primera vez que Zoro nunca baja las escaleras, siempre las evita y decide saltar por la barandilla.

Él no va a hurgar en el pasado de Zoro, no cuando nunca les ha compartido nada y no lo obligará, no pedirá explicación y puede fingir tranquilamente que nada de eso paso. De todos modos, él también tenía secretos que no quería que nadie supiera.