Cap. 21

1.3K 69 40
                                    

La mañana llegó despacio, el desayuno fue servido como de costumbre (aunque la única diferencia es que estaban conviviendo con mugles y personas de diferente tiempo).

Ágata se encontraba flotando frente a los profesores mientras hablaban de cuánto tiempo más tenían que esperar para que las dimensiones fueran seguras de nuevo.

Casi todos los estudiantes trataban de mirar a Scorpius y Albus sentados en la mesa de Slytherin, curiosos y apenados por ver su futuro, por ver algo que era realmente íntimo.

Los chicos del futuro sintieron un pequeño escalofrío en el cuerpo, era como si todos a su alrededor supieran algo que ellos no.

Scorpius comenzó a temblar un poco a causa de ansiedad por tanta atención, Albus al notarlo le tomo la mano bajo la mesa y miro de manera fría a todos a su alrededor. Mandando una amenaza muda.

Todos los Slytherin se sintieron orgullosos.

Draco sonrió con un poco de soberbia en dirección del trío de oro, burlándose porque en su casa haya tanto potencial en los estudiantes del futuro.

Harry soltó un pequeño gruñido que asustó un poco a sus amigos.

- solo quiere molestarte, ignóralo - Ron trato de calmarlo.

Los mugles se habían mantenido callados desde que volvieron a reunirse con los magos, ignorando a los merodeadores, aunque también estaban procesando la información de la orientación sexual de su nieto, (porque si Albus habia llamado abuelo a Roy entonces es el nieto de todos, fin).

La sola idea y la imagen de dos chicos besarse les causaba asco.
Petunia era tal vez la más afectada, no pudo dormir en toda la noche, suponían que en el mundo magico era normal porque nadie hacía cometarios al respecto, pero ellos crecieron escuchando lo anormal y repulsivo que era eso, como los cinco compartieron habitación pudieron hablarlo, aceptaban que era la vida de Albus, nadie tenía derecho de decirle que lo que hacía estaba mal, acordaron que en el futuro lo apoyarían... Pero estaba siendo más difícil de lo que imaginaron.

Nuevamente, las largas mesas desaparecieron y en su lugar habían sillas cómodas junto a la gran pantalla.

- ¡Ya sé que es lo que veremos hoy!, ¡Que empieze mi novela! - Agata floto en todo alrededor mientras aparecía palomitas para todos.

La pantalla se enciende, se muestra el bar donde trabaja Petunia, la rubia estaba preparando bebidas con ágiles movimientos y maniobras para entretener a los clientes.

Unos metros lejos de ese espectáculo se encontraban un pequeño grupo de magos asiendole compañía a Severus Snape, quien limpiaba y acomodaba copas de cristal.

- Quien diría que viviria para ver a Severus Snape comportándose como un elfo doméstico - río entre dientes Barty. Severus lo miro con odio, deseando tener su varita a la mano para poder lanzarle un imperdonable.

- No venimos aquí para eso, Barty - Lucios miraba con un poco de asco el lugar, estaba incómodo al estar rodeado de tantos mugles.

- por última vez, larguense - susurro el mestizo.

- no hasta que recapacites y nos des una respuesta definitiva - Regulus suspiro con fastidio, irritado por estar ahí.

- ya les di una respuesta, no planeo aceptarles ni una moneda, por eso acepte este trabajo -

- ¡Son mugles, Severus!, por amor a Merlin! - protesto Barty.

La música estaba demaciado alta como para que los demás escucharán la conversación.

¡Hogwarts reacciona! (invitados especiales) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora