¡Hogwarts reacciona! (invitados especiales)

Cap. 8

- ¡Claro que no!, ¡No lo permitiré! - Vernon tomo la canasta con fuerza y la mujer pudo levantarse a tiempo para cerrarle el paso al hombre

- Vernon - susurro, temblando en pánico.

- ¡¿Pero qué demonios?! - Ángel no podía creer lo que veía, ninguno de sus amigos podía.

¡Esa no era Petunia!.

Ella nunca temblaba, ella nunca estaría asustada de nadie, tenía suficiente coraje y fuerza para protegerse.

- ¡Sal de mi camino!, ¡Enviaré a este fenómeno a un orfanato! - grito en furia, Petunia frunció el seño, se colocó derecha y encaró al hombre con una mirada fría que le helo hasta los huesos.

- ¡Ahí está! - grito con emoción, Dan, nadie pudo entender a lo que se refería.

- ¡Esa es la Petunia que conocemos! -

- maldito bastardo, es mi sobrino - su rostro estaba rojo del enojo, aún así evitó gritar para no despertar a los bebés.

Harry estaba con la mandíbula hasta el suelo, ¿Su tía acabo de insultar a su esposo?
Esa mujer siempre era sumisa y mimosa con Vernon.
¿Que estaba pasando?

Intercambiaron miradas molestas por un rato, ninguno estaba dispuesto a ceder.

- ¿Tú sobrino?, ¿Cuidarás al hijo de la hermana que te abandono e insulto hasta el último momento?, Esa escoria que seguro murió odiandote, ignorante de todo lo que hiciste por ella -

- ¡¿Y que?!, ¡Es mi puto problema!, ¡No tienes derecho a... -

- ¡Si!, ¡Si lo tengo!, ¡Me perteneces!, ¡Yo te compre! -

Muchos ahogaron una exclamación de sorpresa, ¿Qué la compro?.
¿A que se refería exactamente?

Petunia solo apretó los puños y bajo la mirada, impotente, Harry comenzó a llorar por los gritos.

- Está decidido, cariño, este fenómeno no crecerá bajo este techo - Vernon camino en dirección a la salida con paso firmé, Petunia logro reaccionar a tiempo para volver a ponerse delante de él.

- ¡Vernon! -

- ¡Dices otra palabra más y haré que echen a tus padres a la calle como perros! - Petunia retrocedió dos pasos, horrorizada ante la amenaza - así es - continuo Vernon - Sabes que sera muy fácil para mí dejar de pagar la renta de su departamento -

Camino de nuevo, rodeando a su esposa y cuando estuvo a solo pasos de la puerta la voz temblorosa de la rubia hizo que girará a verla, ella había comenzado a llorar.

- por favor - suplicó, Vernon solo pudo sonreír por tener finalmente algo para someter por fin a su esposa - haré... lo que sea... -

- ¿Lo que sea? - pregunto soltando una carcajada, se sentía poderoso por tener a la temible rubia suplicando - arrodíllate - demandó.

Dan, Ángel, Roy y Emil enterraban las uñas en sus asientos, estaban a nada de lanzarse a la pantalla deseando con todas sus fuerzas poder atravesarla y matar a la maldita ballena por hacer llorar a su amiga, no, a su hermana.

Petunia se quedó de pie y endureció la mirada, no quería humillarse de esa manera.

- ¡Arrodíllate o el bastardo se va! - el bebé en la canasta hizo de su llanto aún más potente al sentir la brusca sacudida de Vernon, la mujer solo pudo ver preocupada la canasta, indecisa por la petición.