ERA DE DRAGONES 2: La Guerra Del Ying y El Yang

CAPITULO 3- AYUDA MISTERIOSA

Ya ha amanecido y las tropas no tardarían en llegar, nos quedamos esperando toda la mañana hasta que por fin los vemos aparecer, nos acercamos a ellos y les explicamos la situación, nos informan que están al corriente de todo, nos despedimos de todos y empezamos a recorrer nuestro camino, salimos del pueblo y seguimos rumbo hacia las montañas no sabemos qué nos espera allí pero una cosa estaba claro...nos estaban esperando.

-Tenemos que tener mucho cuidado cuando lleguemos -dice Nereo preocupado.

-Está claro que lo han hecho para que vayamos hacia ellos -dice Coral.

-La cuestión está en ¿porque se han llevado a toda esa gente? -pregunta Kenya confundida.

-Los estarán usando de señuelo para que vayamos -dice Elía.

-No creo que sea eso, tiene que haber algún motivo oculto -responde Chris serio.

Seguimos caminando, si miramos atrás no se nada excepto árboles y arbustos, continuamos nuestro camino y escuchamos unos ruidos delante de nosotros, nos callamos todos de inmediato y nos ocultamos detrás de los árboles, los dragones siguen volando pero están tan altos que no los podemos ver, cada vez que se acercan más a nosotros escuchamos los pasos más fuertes.

-Están cerca...muy cerca -dice Altea asustada.

-Agachaos, no mováis ni un músculo -les ordenó rápidamente.

-Ya vienen -dice Luna asustada.

Algunos árboles empiezan a caer, las ramas y los arbustos están todos pisoteados por el suelo, cuando por fin logramos ver que es lo que se nos acerca nos quedamos boquiabiertos por tan horrenda imagen.

-¿Que demonios es eso? -pregunta Elía impresionado.

-Por qué narices están esos seres aquí -dice espantado Nereo.

-¿Pero que son? -vuelve a preguntar Elía.

-Son minotauros -le respondo preocupada.

-Tened cuidado, son extremadamente fuertes -dice Chris atento a sus movimientos.

-Deben estar trabajando con nuestros enemigos -dice Luna.

-He leído sobre estas bestias en los libros, pero nunca había visto ninguno -dice Layna observando atentamente a esas enormes criaturas.

Es increíble las bestias que tenemos ante nosotros, esos enormes cuernos, enormes patas todos con un hacha enorme entre sus manos, eran demasiados, si nos descubren ahora mismo estaríamos perdidos.

-Subir a los árboles y no hagáis ruido, tenemos que subir hasta la cima y montar a los dragones -les digo a todos preocupada por lo que pueda pasar.

-¿Y si nos descubren? -pregunta Altea.

-Si podéis huir -respiro hondo- tomad esa alternativa y si no hay más remedio que luchar...lucharemos, pero estamos en desventaja.

-Entendido -dicen todos al unísono.

Empezamos a subir por los árboles hacia la cima, los minotauros cada vez se van acercando más a nosotros, Layna sube volando rápidamente hacia los dragones para informarles de la situación, Coral nos ayuda con sus ramas a subir más rápido, Altea salta de rama en rama a una velocidad increíble, estamos a punto de llegar a la cima y uno de los minotauros golpea con su hacha el árbol, el árbol empieza a tambalearse, antes de que el árbol caiga logramos subir y saltamos rápidamente sobre los dragones.

-¡Uff! -suspiro aliviada- hemos conseguido salir de esta.

-¿Por qué están talando el bosque? -pregunta Milo confundido por la situación.

Sobrevolamos el bosque con los dragones y vemos como los minotauros están talando el bosque entero, no sabemos a qué se debe todo esto.

-¡¡Aaahhh!! -se lleva la mano al pecho- ¡¡me duele!! -grita Coral.