Entramos al pueblo y seguimos caminando sin parar, cuando pasamos por las calles todos se nos quedan mirando y señalando, miro hacia atrás y veo como los aldeanos están sonriendo por haber conseguido escapar de las garras de esa gente, miro hacia el mar y veo cómo todo se encuentra tranquilo, me giro y voy donde se encuentra Eleth.
—Eleth, envía a Sky y dile a Aisha que envía a Leinhard hacia la aldea de estos aldeanos, cuando llegue que habrá un portal para que entremos —miro a los aldeanos— esta gente querrá ver a sus hijos.—Descuida, eso esta echo.
Sky se coloca sobre su muñeca, Eleth le ata a una de sus patas el pergamino, mueve su brazo hacia arriba haciendo que Sky eche a volar rumbo hacia el castillo, todos nos quedamos observando como Sky va desapareciendo de nuestra vista, vuelvo a mirar hacia el mar y veo a una sirena dirigirse hacia nosotros, me quedo observandola con desprecio, fijo mi mirada en Luna y veo como busca desesperadamente algo de el suelo, sigo mirándola hasta que veo como se agacha y recoge un palo del suelo, se me escapa una carcajada y la mayoría fija su mirada en mí, vuelvo a mirar hacia el mar mientras me sigo riendo, cada vez Sirina está más cerca de nosotros, saca una de sus manos y nos saluda.
—Buenas jinetes veo que todo ha salido bien —nos sonríe— dónde está mi querido Nereo.—Si te atreves a salir del agua te espera algo no muy agradable —le amenaza Luna con el palo— estás advertida pescadito.
—Que aburrida eres querida —le guiña un ojo— deberías aprender a compartir un poquito.
—Se compartir pero no pienso dejar que pongas tus manos sobre mi marido.
—Oh no, no, no, no —la mira seria— mi intención no es sólo con él —se relame — si no con vosotros dos.
—¡Pero serás cochina, ni en tus mejores sueñas! —le grita enfadada.
—Que aburrida eres —le guiña el ojo.
—Bueno a sido un placer volver a verte Sirina, pero nos tenemos que ir —interrumpe Coral.
—Claro que sí querida sólo quería ver como os encontrabais y veo que todo ha salido bien, me alegro.
—Gracias por tu preocupación —le sonríe Coral— si nos disculpas nos tenemos que marchar.
—Esperad un momento.
Sirina empieza a salir del agua, el agua comienza a rodear e iluminar todo su cuerpo, cuando sale del agua vuelve a estar completamente desnuda, se dirige hacia nosotros, Luna aprieta con fuerza su palo, Sirina se acerca hacia mi mientras me sonríe.
—Seguid así jinetes, vosotros cambiaréis el mundo —me tiende la mano.—Gracias Sirina —le agarro la mano.
Vuelve a meterse al mar, nos despedimos de ella y seguimos caminando, después de un rato caminando llegamos a la entrada del pueblo, seguimos el camino que lleva hacia el bosque.
(Aisha)
Rayan y yo estamos en el jardín sentados, llevamos un día un poco ajetreado y por fin tenemos un momento de descanso, pero cuando por fin creíamos que descansaríamos uno de los soldados viene corriendo hacia nosotros.
—Mis señores tenemos nuevas noticias sobre los jinetes.—De verdad, veamos qué es lo que dicen —dice contento Rayan.
Cogemos el pergamino que lleva Sky y nos ponemos a leerlo.
—Dile a Leinhard que venga a vernos, le estaremos esperando en el salón del trono.—Sí señora —hace una reverencia y se marcha.
—Por fin tenemos buenas noticias.
Nos levantamos y nos dirigimos hacia la sala del trono, cuando entramos en ella nos encontramos a Leinhard esperándonos, le ponemos al día sobre la situación en la que estamos y sale inmediatamente del castillo.
—Al fin esos niños volverán a ver a sus padres.
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ERA DE DRAGONES 2: La Guerra Del Ying y El Yang
FantasíaSegunda parte de Era de Dragones.