𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐎𝐍𝐈𝐀 [𝑆𝑢𝑘𝑢𝐼𝑡𝑎]

ARDIENTE II

_¿Tengo esa opción?~_
Le dedique una sonrisa ladina, ya había topado contra el muro al arrastrarme.
_No quiero que sea de esta forma~_
Es cierto que mi cuerpo rogaba por su toque pero yo no lo amaba, el se miraba tan feroz que temía por como sería nuestro primer encuentro.

_Y ¿desde cuando me importa lo que quieras en la cama?~ eres mío y yo decido~_
Sukuna se acerco hasta mi y me arranco la yukata con la que vestía.

_Ah~ no quiero!~_
Trate de quitarlo de encima pero no podía, estaba débil y mi interior decía que lo dejará tomarme y luego, lo mire a los ojos por un pequeño segundo, esa mirada llena de deseo y pasión me hizo temblar. Levanto mis piernas y las abrió, pasándolas a sus laterales mientras se quitaba sus propias ropas.

_Mantente consiente porque vas a experimentar la increíble sensación del dolor convirtiéndose en placer~_
Y me embistió, tomándome de las caderas, no dudo ni un segundo y manteniendo un ritmo lento pero rudo siguió.

_AH!~ Sukuna~_
Las lagrimas desbordaron mis ojos, y mis gemidos ese pequeño armario. Y era cierto el dolor en mi vientre ahora era calor abrazador y placentero, se sentía bien, me hice la idea de aceptar que esto estaba sucediendo, eramos pareja y aunque no lo amará el era el único que se había interesado en lo que yo quería desde que nací.

_Ahora~ aun deseas que pare?~_
Dijo Sukuna a mi oído, lo que me hizo contraer mi útero lo que le robo a él un gemido.
_Ahg~ eso es un no?~ ja_

Pasé mis manos por su cuello hasta llegar a su cabello y apretarlo sujetándome de él.
_No, no pare~_
Dije mirándole directamente a los ojos y tal vez por el estado en el que estaba vi sus pupilas arder en un rojo intenso. Apretó con más fuerza su agarré en mis caderas y como si fuese a acarbarse el tiempo aceleró las embestidas, ahora eran rápidas y profundas, tanto que podía ver mi vientre abultado por su miembro.

_Yo~ ah~ no puedo más~ Sukuna~_
Me aferré a él así como él a mí, la sensibilidad era mucha y no pude soportar no venirme, lo que mancho sus pectorales y la boca en ellos, pude ver como la lengua en su estómago lamió cada gota de mi esperma.

_Y apenas comenzamos~_
Una de sus manos llego hasta mi cuello y lo apretó un poco, sin siquiera llegar asfixiarme se contenía de ser grotesco lo podía sentir. Y siguió hasta que sin aviso se vino dentro de mi.

_Mgh!~ ah~ Yuu~_
Me lleno el vientre de su esencia, era cálida y me hacía sentir satisfecho; solo tomo un respiro para volver a empezar de nuevo.

_Respiro~ deme un~ respiro~_
De alguna forma tenía que liberar tensión así que termine por arañar su espalda.

_Cuando te anude~ ese será tu respiro~_
Y me beso apasionado, su lengua llenaba mi boca también la hizo llegar hasta mi garganta, fue sofocante pero muy placentero y en cuanto libero mi boca le respondí
_Mgh!~ ah~ entonces~ deme más~ Ah~_
Justo eso hizo, me posiciono en cuatro, alzo mis caderas y mi cabeza la presionó contra el suelo.

_Lo que mi reina deseé~_
Metió nuevamente su miembro y me embistió como un loco, la mezcla de aromas me mantenía extasiado y los fuertes golpes a mi punto G ardiendo.

_Ngh~ ah~ otra vez me~ vengo~_
Metí mi mano en la entrepierna y acaricie mi miembro, pues tocarlo de esa forma se sentía bien.

_Déjame darte una mano~_
Sobre puso su mano en la mía y empezó a bajarla y subirla juntos, el tono en mis gemidos se volvió más agudo y tratando de evitar producirlos me mordí la mejilla. Sukuna se detuvo al yo dejar de gemir.
_Quiero escuchar~_
Ejerció presión en su agarré y se movió más lento.

_Rápido~ vaya más rápido~_
Rogué.

_Entonces déjame oírte_
Lo quería tanto que obedecí. Terminé por venirme en nuestras manos una vez más, luego él me siguió pero esta vez lo saco y mancho mi espalda.

_Cambiemos al futon_
Me cargo y me recostó otra vez pero ya en el futon, se puso entre mis piernas.

_Quiero hacerlo yo~_
Y parecía sorprendido pues me miro con esa expresión que nl conocía, no dijo nada solo se acostó y yo me subí encima de él, tome su miembro que no había visto nunca bien por vergüenza 💭¿Esto esta entrando en mi?💭 pues era momento de comprobarlo porque me le monte delicadamente.
_Ngh!~ ayúdeme~_
Me tomo de la cadera y poco a poco me sostuvo hasta que logre meterlo todo.

_Aprietas bastante mocoso~_
Me apretó el cul* con sus grandes manos e incluso me dio una nalgada que me hizo gemir y temblar.

Y empecé, me moví lento de arriba-abajo metiendolo hasta el tope, luego fui más rápido y más.
Sukuna no se quedo quieto pues acarició y chupo mi pecho, lo dejo lleno de marcas rojas e mordidas, eso me estimulaba más, me sentí tan bien que me derretía por completo del placer; llego un punto en la madrugada dónde no recordaba ya cuantas veces lo habíamos echó, estaba cansado pero felizmente saciado, mi cabeza comenzó a dar vueltas hasta que perdí conciencia del momento.

En cuánto el pequeño Yuuji perdió conciencia Sukuna se detuvo, pudo haber seguido pero no al contrario llevo el cuerpo de su esposa al baño para poder limpiar apropiadamente sus cuerpos.
Sumergidos en el agua tibia Sukuna se sintió relajado y Yuuji no despertó de lo que al parecer ahora era su sueño, la habitación estaba envuelta en feromonas pues sus cuerpos no dejaron de liberarlas, Sukuna fue atraído al lugar de dónde venia más potente el aroma a melocotón, el cuello de Yuuji, beso y lamió la nunca del chico, la siguió olfateando lo que provoco deseos de poseerlo, de ya marcarlo pero no lo haría.
_Esperaré paciente a que me aceptes, niño_

Llego el momento de volver a la cama, Sukuna abrazo a Yuuji y no lo soltó, por las feromonas que lo mantenían relajado no tardo en dormir tampoco.
El celo de Yuuji se había calmado por obra de Sukuna, probablemente esta relación tomaría fortalecimiento para poder entenderse el uno al otro de ahora en adelante y así tal vez poder llegar amar.

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Hola!
Espero hayas disfrutado la lectura y me sigas acompañado en esta historia, si tienes algún comentario u opinión no dudes en dejarlo, gracias por leer.
Por cierto, Feliz Año Nuevo gracias por haber estado ahí para leer mi historia y gracias por esperar.