𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐎𝐍𝐈𝐀 [𝑆𝑢𝑘𝑢𝐼𝑡𝑎]

ACEPTAR[?]

Despertaba una vez más.
Sukuna me observaba, algo inusual de él despertar antes que yo.
_Buen día, Sukuna-sama_

_Buen día, Yuuji_
Consiente mente era la primera vez que lo escuchaba recitar mi nombre.

_¿Cómo te sientes?_
💭¿Estoy soñando?💭, una mañana así nunca sucedería en mi vida real, volví a cerrar mis ojos e intentar dormir.
_A tu esposo no se le deja con la palabra al aire_
Sentí como su mano acariciaba mi cabello. Volví abrir mis ojos pero ahora con una expresión de sorpresa.

_¿De verdad me habla a mi?_
Me señalé a mi mismo.

_Hay alguien más aquí aparté de nosotros?_
Me miro con una de sus cejas alzadas, yo no me la creía.

_No..._

Suspiró pesadamente.
_De nuevo, ¿cómo te sientes?_

_Yo me siento bien, y usted?_

_Mejor que nunca, no te duele nada?_
Me miro de arriba abajo.

_No, nada_

_Entonces deberíamos comenzar el día_
Me cargo en brazos hasta el baño, me sentó en la tina.

_Acaso hoy es el día opuesto?_
Y lo vi sonreír ladino al darse la vuelta para tomar la cubeta del agua caliente.

_Hoy yo te lavare, ya me di cuenta que aun no sientes las consecuencias de la madrugada_

_Consecuencias de la madrugada?_
Más rápido que la luz los recuerdos llegaron a mi mente, por lo que me sonroje hasta las orejas.
_Usted y yo!_
Vacío el agua en la tina que ya contenía agua fría.

_Así es, tú y yo~_
Procedió a mojar mi cabello.
_Después del desayuno salgamos a caminar_

_Bien_
De un día para otro una vez más mi vida había cambiado, me sentía igual que aquel día en que nos casamos pero al mismo tiempo no de la misma forma.

_Me gustaría hoy uses ese kimono floreado que de pequeño te vi bordar_
Lavaba mi cabello de manera muy revoltosa casi como si fuera un animal por lo que tome sus manos y le mostré como lavarlo.

_Así más despacio Sukuna-sama, respecto aquel kimono ya no me queda jaja era un niño en ese tiempo_
El sonrojo de mi rostro disminuyo hasta solo dejar mis mejillas coloradas.

_Con que es así, para mi aun eres un mocoso, sabes?_
Y me tomo de la babilla haciéndome mirarle a los ojos, el pareció inspeccionarme. El mismo se quito y volvió a seguir pero ahora con el lavado de mi cuerpo, empezó por mis brazos.
_Deseó verte en ese kimono, lo arreglaré para ti, búscalo y llévalo a la biblioteca_

_Esta bien_
Me sentía importante por tantas cosas que de repente él hacía por mi y que me hablara de sus deseos respecto a mi también me hacía sentir visto.

_¿Le gustaría algo en especial para comer hoy?_
Yo devolvería el mismo trato.

_A ti, si es posible~_
Dejo un beso en mi mano al terminar de enjuagar.

_Y-yo no, no soy parte del menu!_
Qué debía pensar de eso? Por fin me mataría?.

_Definitivamente eres un mocoso, vamos sal ya_
Me ofreció la mano para salir y la acepte, me envolvió como un taco en la toalla y me cargo.
_Jajaja te queda bien!_

_Le parezco gracioso?_
Mi ceño se frunció un poco pero de inmediato se disolvió al escucharlo hablar.

_Solo eres lindo_
Me llevo al armario y me ayudo a vestirme con una yukata común de las que tenía.
_Esperaré tu llamado, bien?_
Asentí y se fue, antes de ir a cocinar busque el kimono y lo deje fuera de la biblioteca justo como él dijo. Después de eso enseguida me dispuse a realizar el desayuno, nada especial.