El mino de al lao'

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Especial de año nuevo ·.༄࿔

Artemisa

¡PORFIN! Año nuevo, estuve esperando esto hace meses, nose que hice en todo el año pero ya quiero empezar de nuevo y tranquila.

—¿Tu que wea te vai a poner?—el mati hablo entrando por la puerta como si mi pieza fuera suya.

Lo mire desde la cama seria.—Se  toca primero irrespetuoso.

—Mala mía.—salió de la pieza retrocediendo y tocó la puerta.—Permiso, voy a pasar!—hablo sarcástico.

—Adelante, ¿que se te ofrece?—respondí con el mismo sarcasmo.

—Saber que wea te vai a poner.—apoyo su cuerpo en el marco de la puerta.

—¿Pa que queri saber eso?

—Pa verme mejor que tu po.—volteo sus ojos y puso una expresión de obviedad.—Obviamentee.

A veces me pregunto de donde hablara tanta wea este mino.

—Eso es imposible si eri ma básico, te apuesto que teniai pensado una camisa y un jeans.—me quedo mirando confirmando lo que dije.—Voy a ir de plateado así anda a buscar el aluminio a la cocina y envuélvete.

—Ay que eri pesa Artemisa, te apuesto que hasta envuelto en aluminio me veo to rico. —sonrió ogulloso de él mismo.

—Ay matias, eri ma tonto anda a bañarte mejor parte por ahí cochino.

—Oye que te pasa me bañe antes de ayer.—se olió la axila y hizo una pausa.—Ay...teni razón quizás me deba pegar una bañaita

—No podi ser tan cochino matias, como dos días sin bañarte

—Arte, es que me daba flojera, pero teni razón no puedo recibir el año cochino que asco, quizás lo recibo sin bañarme y huelo mal todo el año, ay no.—Dijo exagerando.

—Si no te bañai, así va a hacer ya partiste que hasta acá siento tu olor culiao—lo empuje fuera de mi pieza hasta llegar al baño.

El matias siempre tenía esa capacidad de hacerme reír y ser simplemente el con sus estupideces y alegrarme los días, por eso nos llevábamos tan bien creo siempre fuimos el y yo en la familia

𖦹𖦹𖦹

Queríamos bajar a la playita y ver los fuegos artificiales con el Matías así que luego de abrazar a nuestros papás caminamos hasta está esperando los fuegos artificiales, había harta gente, más de la que me gustaría pero el mar estaba tranquilo y las estrellas se veían hermosas.

Angelo

—Yapo Angelo vamos a llegar tarde. —reclamó el tomi.

—Ya voy tomas, avísale a la vale que se apure y avísale an mis tíos que nos va a acompañar.—le dije abrochándome los cordones.

—Txaaa alguna otra cosita, no queri un cafecito también?—chasqueo la lengua.

—Un capuchino vainilla porfa.—conteste.—Con dos de azúcar.

—Si Conchatumare' apúrate voy y te espero en el auto.

—Yo manejo!—grite.

—Si no vai con intención de casi atropellar a ninguna rusia, ta bien.—grito desde abajo.

Ma pesao, si supiera que esa rusia, vive en la casa de al lado y de vez en cuando me asomo a la terraza con la esperanza de que volvamos a cruzar miradas, aun no logro que vuelva a pasar, desde que la vi ahí bailando la vi una vez más  y nunca mas, quizás por eso ahora sus cortinas pasan abajo.