Las visiones para Guardianes son sufribles; Dolor de cabeza, náusea y ver unos randoms con estilo de cabello chistoso y vestimenta tradicional diciéndote que vas a hacerte cargo de un planeta entero.
Esto no excluyó a Nekomaru y a Stellrinu, y debido a que son los principales de sus mundos... La pasaron fatal.
Un día ellos recibieron el aviso de sus nuevos puestos como protectores por medio de dos Oraculos: Ronin a Nekomaru, Rue a Stellrinu. Ambos al mismo tiempo, a la misma hora, mismo día y distintos mundos. Y bueno, los llevaron a la zona específica para la ceremonia.
Ambos se veían fatales.
Nekomaru traía sus trapos puestos, combinación de colores rojo y gris y diseño floral... Y unas ojeras del mismo infierno. Él acababa de salir de Magnus Inanis hacía unos 4 años, y para acabarla debido al sangrado que le causó la huida su traje estaba manchado. Si no lo conocías era fácil pensar que era el mismo diseño de la vestimenta.
Y Stellrinu estaba peor. Traía su traje de vago puesto: Pantalones holgados y una sudadera blanca. Parecía más bien pijama, y para acabarla él olía un poco agrio.
Y quién sabe cómo le hicieron, pero la ceremonia fué de maravilla.
-"Oh, claro, y cabe detallar el gran potencial de estos dos hombres. Primeros de esta nueva generación de Guardianes"- Ronin daba su discurso. -"¡Y a celebrar con alcohol y música!"-
La ceremonia si qué tenía demasiado alcohol y música. Incluso los Grandes tocaban instrumentos como el ukelele, flauta y tambores. Llegó la tan esperada noche; Hora de dejar a los dos primeros Guardianes descansar como si terminaran de chambear.
-"Vaya día"- Se dijo Stellrinu a sí mismo, yéndose a sentarse en una de las sillas del lugar. Se les había asignado habitaciones para que ellos se quedaran cuando quisieran, y entonces significaba que los Guardianes estarían ahí juntos. Distintas habitaciones y el mismo lugar.
Entonces, Stellrinu se olió el sobaco como buen puerco. -"¡PUAJ, QUÉ ASCO!"- Gritó con la lengua sacada, tosiendo un poco. Lamentablemente Nekomaru estaba ahí cerca, así que pudo oír y ver lo que Stellrinu acababa de hacer.
-"Santo cielo."- Nekomaru puso los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza, terminando viendo hacia otro lado. Él también tenía su olfato agudo, así que digamos que no la pasó bien. -"¿Acaso no te bañas?"- Preguntó a lo lejos, era obvio el hecho de que no se iba a acercar a tal persona con tal olor inmundo.
Stellrinu frunció el seño con cierto aire de confusión, haciendo su cabeza hacia atrás. Levantó la mirada y vió a Nekomaru con esa expresión que odió desde ese segundo. -"Viejo metiche."- Entre dientes se quejó. Nekomaru decidió no entrometerse más, lo cuál causó un ambiente tenso y no agradable.
Se notó el rencor entre ellos dos al instante.
Lo peor es que ambos tenían que pasar la noche juntos debido a la costumbre de que se tenían que conocer para poder hacer un buen equipo. Los dos se sentaron de mala gana uno frente al otro una vez adentro de la "casa", sin romper siquiera contacto visual. El aire estaba tan pesado que podía ser cortado con un cuchillo y pesado en kilogramos.
Así un buen rato, unas... Dos horas. Stellrinu decidió hablar.
-"¿Qué? ¿Te comieron la lengua los ratones? ¿Eres mudo?"- Aunque sería normal oírlo con un tono de burla se oía más bien como enojo.
-"¿Qué te importa?"- Respondió Nekomaru, quién no había parpadeado en todo el rato.
-"Come torta..."- Stellrinu dijo devuelta con las palabras entre dientes, desviando la mirada. Nekomaru se ofendió por la respuesta tan grosera de parte del respetable individuo y gruñó con poco, también desviando la mirada.
Esto no iba a funcionar, pero debían trabajar juntos.
-"Me niego a trabajar con alguien tan desagradable."- Nekomaru se quejó, tapándose la nariz un poco debido al ODOR A CAÑO de Stellrinu. No se había bañado desde hacía unas dos semanitas, así que tenía sentido el olor que el pelirrosa emitía.
-"Ay, qué delicada."- Stellrinu se cruzó de brazos.
-"Delicado nada, es tu olor a mierda de vaca."- Nekomaru se volvió a quejar, poniendo una expresión de malhumor.
Stellrinu iba a insultar a Nekomaru de una forma que cualquiera se ofendería (piel), pero no lo hizo. Sería peor que insultarlo por las pulgas que se les pegan a los gatos a veces. ¡Ah, con eso!
-"Al menos no se me pegan las pulgas."- Stellrinu puso una sonrisa confianzuda...
-"Tu también tienes parte de animal, imbécil.-" Nekomaru regresó el insulto. Lo peor es que era cierto, Stellrinu tenía características de toro (orejas, cuernos y cola) y Nekomaru de gato (son obvias).
Stellrinu tuvo que callarse el hocico hasta que acabó la reunión y se fueron. Qué pesado...
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