"Es una pena." Jungan suspiró consciente de que los dos se odiaban, no viendo un resultado bueno en las tantas pruebas que hicieron durante semanas ya para que se llevaran aunque sea ligeramente bien. "Una gran pena." Era de esperarse que ambos no se llevaran bien porque pues, los estaban forzando a ser buenos compañeros. Tampoco iba a funcionar el hecho de que ambos eran polos opuestos, distintas costumbres, personalidades, etc. ¿Qué les hacía pensar que se iban a caer bien en algún momento?
Nekomaru se sentó en su habitación, encerrado y haciendo cero contacto tanto con Stellrinu como con Kai. Odiaba hablar, odiaba socializar... Especialmente con esos dos, pues uno le daba dolor de cabeza y otro le daba rabia salvaje. "Compañeros. Pfft, sí, claro." Se quejó al recordar lo que Ronin le había dicho en el segundo intento, que debían sí o sí llevarse bien como compañeros. Nekomaru rechazaba esta idea. Él siempre había trabajado sólo, por eso se le complicaba el tema de las misiones. De por sí se la pasó mal en la primera misión.
Stellrinu se la pasó jugando con una pelota, golpeándola contra la pared y atrapandola.
Y Kai simplemente se quedó dormido, también odiaba socializar con la gente, y más con estos dos debido a que le daban miedito.
En cualquier momento iban a tener que salir y convivir de alguna forma, no había manera de librarse de eso. Y esa forma era comer. Al menos hoy.
Los tres se sentaron en la sala, Kai podía sentir el ambiente tenso y se quería largar de ahí. No pudo evitar notar la guerra de miradas de los dos, que le hubiera encantado si hubiera sido una pelea amistosa pero no, era de odio.
"Eehh..." Kai iba a preguntar si iban a comer pero vió que estaban comiendo al mismo tiempo. Movió sus dedos en señal de estarse estresando hasta que por fin estalló. "¡Ya coman bien!- por- por favor" Intentó gritar pero fué más bien un susurro.
Pero bueno, su intento de hacer que dejen de pensar en asesinato fué en vano porque lo dejaron ignorado. Kai suspiró y decidió seguir comiendo, comió lo más rápido que pudo y se levantó de la mesa sin decir nada.
"Dios mío..." Kai pensó. "¿Por qué se odian tanto?"
"¿Y? ¿Nada qué decir, Nekomaru?"
"Nada."
"Cómo siempre." Stellrinu puso sus ojos en blanco, se levantó de la mesa y dejó el plato ahí.
"Llévate el plato siquiera."
"Pues no" Stellrinu puso una sonrisa falsa y se fué directamente a su habitación.
Nekomaru suspiró y llevó los platos al lavabo. No se encontraba de humor para lavarlos, ya se había enojado mucho hoy.
Un ratito pasó y Kai tocó la puerta de Nekomaru.
"¿Quién?"
"Weh- yo, Kai"
"Ughh... Pasa."
Kai entró con timidez a la habitación. Observó que estaba muy monótona, no había casi decoración ahí.
Nekomaru miró a Kai de reojo. "¿Qué se te perdió?"
Kai se asustó por el tono de voz de Nekomaru. "¡Nada, nada!- Sólo- sólo quería saber algo y- ya sabes, está bien si no me quieres contestar, o si me quieres golpear o algo, o no s-"
"Al grano, Tanaka."
Kai suspiró. "¿Por qué odias a Stellrinu?"
Nekomaru puso sus ojos en blanco. No pensó mucho en su respuesta, de hecho, ni siquiera lo hizo. "Es un idiota que quiere que todo el mundo lo trate como un princesito, es un egoísta y un vago. Un saco de huesos sin valor. Verlo hace que me hierva la sangre, no sabe acatar órdenes ni respetar a la gente como debería de ser. Deja cosas tiradas, todo está desordenado... Me estresa."
Kai se quedó parado en medio de la habitación. Sinceramente esperaba una respuesta de "no sé", pero al parecer no fué el caso.
"Oh, uh... Gracias" Kai salió de la habitación.
Le entristeció un poco debido a que Stellrinu simplemente le respondió un "no sé" cuando Kai le hizo la misma pregunta, ¿Por qué había tanto odio mutuo? Kai era el único libre de odio ahí, y eso lo hacía sentir extraño. Se sentó en la sala y pues tocó esperar a que el día acabe.
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oaaa
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