'Te he amado desde que te conocí y no he podido evitarlo.'
Katherine March, llamada Kate por su familia y amigas, es la hermana del medio en una casa de cinco chicas. No es lo suficiente mayor para comportarse como sus hermanas mayores ni lo suficie...
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HOY ERA LA BODA DE LA QUERIDA MEG CON el señor Brooke, sería la primera de nosotras en casarse y estaba muy entusiasmada por ella y por la celebración de la boda.
Jo subió con Meg para hablar, ya todos sabíamos sobre qué sería, seguro que la estaba intentando convencer para dejar plantado a su futuro marido y escapar con ella para vivir como solteronas.
En verdad no estaría del todo mal, pero Meg de verdad quería al señor Brooke y estaba muy entusiasmada por por fin casarse.
Mientras ellas dos hablaban el resto de la familia estábamos organizando todo para que saliese perfecto y no hubiese ni un solo mal detalle en la boda.
Había llegado la hora de la boda y mientras el cura los casaba Laurie y Jo se la pasaban juntos. Cada vez me hacía dudar más este chico, aunque seguro que Jo no se casará aunque sea con él.
La ceremonia fue preciosa, estaba muy orgullosa por mi hermana mayor por haber conseguido a un hombre tan agradable como su ahora esposo.
Después estuvimos un rato bailando todos con todos y fue muy divertido ver como Laurie intentaba sacar a bailar a la tía March, al final no lo consiguió. En eso la tía March nos llamó a Amy y a mí.
— Aquí estoy con las que sacarán a la familia de la pobreza. No hagáis como vuestra hermana y os caséis para vivir condenadas a una casa de campo.
Amy y yo solo asentíamos mientras ella seguía hablando de cosas del estilo.
— He hablado con vuestra madre y no puedo elegir entre las dos, aunque no me guste la idea. Así que, me gustaría que ambas me acompañaseis a Europa.
Terminó hablando y ambas decidimos ir con ella mientras le agradecíamos. Después fuimos corriendo a contestarlo a Marmee entre risas.
— Marmee, Marmee, la tía March se va a Europa. — Íbamos ambas gritando.
— ¿Y quiere que vaya con ella? Es maravilloso. — Se metió en la conversación Jo, me dio mucha pena por ella, menos mal que estaba Amy, no sabría como decirle que ella no. — Ahora entiendo todas esas horas aburridísimas leyendo libros.
