Capítulo 6 : Pero no puedo rendirme así

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Después de todo el caos que sucedió, resultó que todos supuestamente nos conocíamos.

Cuando Wei Shi abrió su salón de masajes, el hermano trabajó con él durante varios años y ascendió de rango para ocupar un puesto bastante alto. Más tarde, Wei Shi fue a la cárcel y todos los salones de masajes cerraron, lo que llevó al hermano Tigre a considerar otras rutas para sobrevivir.

Pasaron años desde la última vez que se conocieron, y el Wang Pangzi de antes se convirtió en el 'Hermano Tigre' de hoy. Wei Shi se había convertido hacía mucho tiempo en un mito en el Jianghu, un recuerdo que se desvanecía para todos.

¿Quién podría haber pensado que las cosas resultaron ser tan casuales, donde un viaje al azar a una tienda en busca de alquiler terminó llevándolo a la tienda de su ex jefe?

Había elegido la pelea, y era con alguien a quien no había reconocido hasta que fue demasiado tarde. Actualmente, no había nadie que se sintiera más incómodo que el Hermano Tigre.

Los tres de inmediato frenaron su actuación y afirmaron que todo fue un malentendido. Luego, rápidamente se alinearon y formaron dos filas con Shen Xiao Shi, Liu Yue y yo, dándonos la mano y haciendo las paces con nosotros en la estación de policía.

Cuando salimos de la estación ya eran más de las ocho de la noche, Wei Shi decidió invitar a todos a una olla caliente, y después de terminar nuestra comida todos todavía se sentían insatisfechos de terminar el día allí, por lo que sugirieron ir a 'Días dorados' cerca de nosotros a cantar karaoke.

Además de que Liu Yue era una mujer y, por lo tanto, era inconveniente para ella regresar a casa demasiado tarde, todos los demás se fueron al club nocturno muy animados. Wei Shi llamó a un taxi para Liu Yue antes de que todos nos separáramos de ella.

Como Liu Yue describió anteriormente, la entrada estaba abarrotada de autos de lujo.

Wei Shi reservó una habitación que era bastante grande y llamó a algunas anfitrionas. Dentro de la sala de karaoke, las luces brillaron, distorsionando una miríada de colores en toda la sala. Muy pronto, un sonido muy parecido a un llanto que estaba destinado a ser cantado hizo que me doliera la cabeza.

"Hola guapo, ¿Quieres fumar?" Preguntó la anfitriona, su rostro cubierto de mucho maquillaje mientras se inclinaba más hacia mí, sosteniendo un cigarrillo en la mano.

Negué con la cabeza, rechazando su oferta.

Dije que estaba bien solo escuchándolos cantar, sin embargo, Wei Shi el idiota no me dejó quedarme de brazos cruzados y pidió una anfitriona, diciendo que la regla aquí era que todos cantaran una canción.

"¿Qué dices, guapo, vamos a tomar una copa?" Una anfitriona llamada 'Li Li' me sirvió una taza de alcohol, viendo que no fumaba.

Empujé la taza hacia atrás, rechazando una vez más, "Soy alérgico al alcohol."

Honestamente, todas estas fueron excusas, en realidad yo era malo y no tenía experiencia con el alcohol. Cuando tenía alrededor de catorce o quince, imitaba en secreto a los adultos y fumaba y bebía, pero antes de que pudiera acostumbrarme realmente a cualquiera de las dos prácticas, mi madre me descubrió, y después de eso hubo una lección y una paliza infernal, que resultó en que nunca más intentaría copiar descuidadamente los malos hábitos.

Li Li probablemente pensó que yo era bastante aburrido, mientras se tiraba de los labios y se bebía en silencio ambas tazas de bebida.

También pensé que era aburrido.

Shen Xiao Shi se paró en la pequeña plataforma con forma de escenario, sosteniendo el micrófono en su mano y se lamentó por las canciones pop que no escuché. Wei Shi y el hermano Tigre se estaban poniendo al día durante los últimos años, ambos envueltos en el humo del cigarrillo, sus expresiones extrañamente desconocidas para mí. Los dos seguidores del hermano Tigre parecían estar disfrutando mucho con las anfitrionas, mientras la risa fluía constantemente desde ese rincón de la habitación.

LA GAVIOTA VOLADORA NUNCA ATERRIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora