Capítulo 17: Un fracaso

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Advertencia : Intento de suicidio

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Después de que terminó la celebración del Año Nuevo Chino, Wei Shi inicialmente quería que continuara descansando durante unos días, pero me negué, y el octavo día del año nuevo chino regresé al trabajo.

No fui a buscar a Sheng Min Ou de nuevo, y obviamente él no iniciaría ningún contacto y vendría a buscarme.

De todos modos, esto funcionó, siempre que pudiera resistirlo, sin importar cuán atractivo fuera Sheng Min Ou para mí y cuán profundamente me había enamorado de él, si diez años no fueran suficientes, usaría veinte años. Si veinte no fuera suficiente, usaría treinta, eventualmente podría cortarlo.

Los días pasaban claramente mientras asistía a mis turnos en la tienda. Mi rutina constaba de dos cosas: La vida diaria y el trabajo. Si me aburría, salía con mis amigos a comer. Si estaba cansado, me dejaba inconsciente inmediatamente tan pronto como mi cabeza tocaba la almohada una vez que llegaba a casa. A veces, en raras ocasiones, salía a ver una película, y así era como vivía mi vida sencilla y ordinaria.

Pensé que el resto de mi vida pasaría así, pero quién hubiera imaginado que una noche de marzo, esta vida simple y ordinaria sería destrozada abruptamente por alguien, y me tomaría totalmente desprevenido.

El sonido del zumbido de mi teléfono interrumpió mis sueños y me despertó a la fuerza. Todavía un poco desorientado, busqué mi teléfono en el cajón junto a mi cama y eché un vistazo al contenido que se mostraba. Mo Qiu en un suspiro me envió unos diez mensajes seguidos, cada parte larga y detallada.

Me froté los ojos mientras continuaba desplazándome hacia abajo, sin entender a qué se refería tan tarde en la noche. En un momento dijo que estaba agradecido por haberme conocido en la secundaria y estaba extremadamente agradecido porque sin mí no podría ser el ilustrador que siempre había aspirado a ser. Luego, más tarde, diría que estaba extremadamente feliz de haberme vuelto a encontrar después de no haberme visto en tanto tiempo, y si fuera posible, entonces realmente le gustaría tener una conversación larga y genuina conmigo. En sus mensajes de texto divagaba mucho y hablaba de muchas cosas, y al final dijo que si no me importaba, esperaba que pudiera asistir a su funeral y estar con él en la última parte de su viaje.

"¿Qué diablos, qué está pasando?" En un instante, estaba completamente despierto, completamente asombrado por lo que estaba leyendo.

Cuando llegó el Año Nuevo chino, Mo Qiu se acercó a mí y organizó que nos encontráramos en un café para ponernos al día con un café. Los dos hablamos de una manera extraña e incómoda durante aproximadamente una hora. Vi que realmente no había mucho más de qué hablar, así que le dije que tenía algo que hacer por la tarde y que tenía que irme primero.

Esa vez que hablé con él, no mostró ningún indicio de pesimismo y cansancio hacia este mundo. Cuando le pregunté si se había casado, su rostro se puso rojo cuando negó con la cabeza y respondió que aunque no se había casado, tenía una relación seria con alguien.

Lo felicité cortésmente y por cortesía le pedí que trajera a su pareja con él la próxima vez que nos veamos.

En ese entonces, ¿Qué volvió a decir a eso?

"Nosotros ... no nos hemos conocido todavía." Mo Qiu sostuvo su taza de café y con un toque de nerviosismo miró fijamente la mesa, sin mirarme a los ojos.

"¿No lo has conocido?" Me quedé perplejo por un segundo, luego rápidamente comprendí sus palabras: "¿Los conociste en línea?"

Se sonrojó aún más y afirmó tímidamente con un suave 'en' ante mis palabras.

LA GAVIOTA VOLADORA NUNCA ATERRIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora