LA GAVIOTA VOLADORA NUNCA ATERRIZA

Capítulo 20 : Luz solar y sangre en sus manos.

Advertencia : NSFW ( violación, uso de afrodisíaco, representaciones de sangre (sin relación con la escena anterior).

No continúe si no se siente cómodo con estos temas.

═════════════

Soñé con ese gato otra vez.

Su color naranja, rodearía los pies de Sheng Min Ou y maullaría lindo... ese gato.

Mientras subía las escaleras y llegaba a un pasillo poco iluminado, un rayo de sol se derramó por una pequeña ventana al final del pasillo, convirtiéndose en su única fuente de luz.

La mayoría de las puertas estaban bien cerradas y, en esa época, la mayoría de los residentes aún no habían regresado a casa.

Las suelas de mis zapatos rasparon el cemento cuando me detuve frente a la tercera puerta del lado derecho del pasillo. La puerta que también debería haber estado bien cerrada reveló una pequeña rendija en la habitación, ya que brillantes rayos de luz se filtraron desde el interior, formando un rayo blanco resplandeciente contra la superficie oscurecida del suelo.

Quizás en la mañana Sheng Min Ou se había ido con demasiada prisa, por lo que no se dio cuenta de que había dejado la puerta abierta. Con este pensamiento en mente, extendí una mano hacia la manija de la puerta y la empujé suavemente para revelar la habitación.

En el interior, la habitación estaba escrupulosamente limpia como siempre, y las finas cortinas blancas se agitaban suavemente con la brisa. Noté un olor extraño llevado por el viento, apestaba a pescado que se había dejado fuera por mucho tiempo, y este olor me hizo fruncir las cejas sin darme cuenta.

Después de buscar por todo el lugar, encontré rápidamente la fuente del olor: Era una caja de regalo blanca que quedó en la cama de Sheng Min Ou.

La caja de regalo no era ni demasiado voluminosa ni demasiado pequeña, tenía un tamaño en el que encajaría perfectamente una tarta de treinta centímetros de diámetro. La caja estaba envuelta con una linda cinta de satén rosa y había una pequeña tarjeta delicada encima.

Sé que no debería haberlo mirado. En aquel entonces ya había descubierto mis sentimientos por Sheng Min Ou, sin embargo, sabía que Sheng Min Ou solo me veía como un hermano adoptivo pegajoso y un poco molesto que creció con él y no tenía ningún parentesco consanguíneo con él.

Tenía derecho a socializar y conocer a quien quisiera, y tenía derecho a gustar a quien quisiera. Por lo tanto, también estaba perfectamente dentro de sus derechos ser perseguido románticamente por otra persona.

Esto era algo normal, era inevitable. Me dije esto, repitiendo la misma frase una y otra vez en voz baja. Sin embargo, un fuerte sentido de posesión nubló mis pensamientos lógicos, lo que provocó que mis acciones se contradijeran con mis palabras, ya que aun así terminé recogiendo esa tarjeta y abriéndola.

"Parecía que te gustaba mucho".

La letra de la tarjeta era casi ilegible y se veían como manchas de tinta en una página, con el mensaje firmado con una palabra, 'Yang'.

Qi Yang. Casi al instante, pensé en él.

Tiré la tarjeta y apreté los dientes mientras desataba la cinta rosa que había sido cuidadosamente enrollada en un lazo perfecto.

¡Iba a averiguar qué demonios estaba haciendo!

La cinta de satén se desplegó y respiré hondo, abriendo la tapa de la caja con ambas manos.