LA GAVIOTA VOLADORA NUNCA ATERRIZA

Capítulo 11 : Un momento de felicidad

La sonrisa del abogado Wu se congeló instantáneamente, su expresión se volvió innegablemente incómoda. No tenía idea de que la persona en cuestión escucharía directamente un comentario al azar que dijo.

"¡Mi mal, mi mal!" Se disculpó apresuradamente, extendiendo su mano hacia mí, "Soy el abogado del bufete de abogados Jin Shang, Wu Yi, usted es Laoshi-.... ¿Es usted amigo del abogado Sheng?

Agarré su mano en la mía y la estreché, "Soy su hermano menor."

Se congeló momentáneamente en estado de shock de nuevo, la confusión clara como el día en su rostro, y hubo una larga pausa antes de que retirara su mano.

"Oh, sí ... entonces tú, puedes esperarlo primero en la sala, debería estar de regreso muy pronto".

Probablemente fue difícil para él entender por qué un hermano menor traía una rosa, símbolo del amor romántico, el día de la inauguración del bufete de abogados de su hermano mayor y por qué, a pesar de ser hermanos, no compartíamos el mismo apellido.

Eso está bien, más adelante descubrirá aún más cosas que no podría entender.

Después de darle las gracias, me llevé las flores a la sala y me senté un rato antes de que entrara la recepcionista con algo de beber.

"Primero tome una taza de té, cuando el abogado Sheng regrese, se lo haré saber".

El salón tenía una enorme ventana de cristal del suelo al techo, que proporcionaba mucha luz a la habitación y también una vista decente al exterior.

En la pared había una pintura que tenía salpicaduras de rojo y negro intercaladas. Era un tríptico, y cada panel del cuadro tenía una sección concentrada de rojo sumergida en la oscuridad. La única diferencia fue que en el primer panel había un punto rojo bastante estructurado, luego el segundo panel lo hizo más grande y más distorsionado, hasta que el tercer panel final mostró algo parecido a un tomate podrido explotando en el lienzo.

Le pregunté a la recepcionista si sabía de qué se trataba y, desconcertada, se dio la vuelta para mirar el cuadro que tenía detrás y luego me miró con la cabeza.

"Un cliente nos regaló esto, tal vez el abogado Sheng lo sepa".

Una vez que ella salió del salón, yo no tenía nada que hacer, así que por aburrimiento examiné la pintura con más detalle, tratando de descifrar con diligencia lo que el artista quería transmitir, pero finalmente no tuve éxito.

Parecía que yo no era alguien que tuviera un sentido innato para apreciar el arte, ya que por mucho que tratara de analizar el cuadro, me parecía un tomate podrido.

"Señor ... no haga esto ..."

Hubo una conmoción repentina fuera del salón y sonó como si la recepcionista y alguien más estuvieran en algún tipo de desacuerdo.

Me levanté para ver lo que estaba pasando, y justo cuando mi mano agarraba la manija de la puerta, se escuchó un chillido agudo acompañado por el fuerte rompimiento de cristales.

Instantáneamente abrí la puerta y salí corriendo, viendo a la recepcionista pálida y en estado de shock de pie en las puertas, y junto a ella había un hombre de mediana edad, vestido con marcas de diseñador arrugadas.

A sus pies había fragmentos de vidrio marrón esparcidos por todo el piso, su mano derecha sostenía la mitad restante de una botella de cerveza rota, el hedor a alcohol era evidente alrededor de su cuerpo.

"¿Por qué tienes que representar a esa mujer?" Gritó, su voz ronca por las emociones, "¡Ya no me queda nada, pero todavía la estás ayudando a robar mis pinturas! ¿Quieres que me muera? ¡Entonces nadie saldrá vivo de esto!"