Aiko Aizawa, hija de Shota Aizawa, a los cinco años, en un trágico accidente, Aiko usó su poder de forma descontrolada y acabó con la vida de su madre, un hecho que rompió por completo a su familia. Afligido por la culpa y el dolor, su padre, Shota...
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Al despertarme estaba en una habitación donde solo había un mueble, una cama y una silla en el asiento se encontraba el mismo hombre que me había ayudado con esos hombres me asuste y dí un pequeño brinco para atrás.
-No te asustes pequeña no pienso acerté daño sino ya lo hubiera hecho- me dijo mientras se acomodaba en el asiento.
Yo no dije nada estaba algo asustada por lo de antes y ahora este hombre que me ayudó después de que nadie lo hacía.
-Dime Yumi ¿Te gustaría quedarte conmigo?-me sorprendió escuchar que conocía mi nombre.
-¿Como sabe mi nombre?-dije mirándolo era un hombre alto de cabello blanco.
-Yo te conozco, aunque tú nunca me allas conocido y me enteré de lo ocurrido con tu madre fue una lastima yo sé que no fue tu culpa si no que es algo que pasa cuando los quirks se revelan- dijo mientras se paraba de su asiento.
-Enserio usted me conoce-dije más tranquila.
-Claro también se que tu padre te ha estado golpeando y te abandono en la calle es por eso que te eh buscado quiero ayudarte pequeña- dijo parándose delante de mi.
-¿Ayudarme?-pregunte dudosa como sabía que mi padre me golpeaba y me abandonó.
-Ayudarte a controlar mejor tus quirks y vengarte de tu padre por todo el daño que te acusó culpandote de la muerte de tu madre cuando solo fue un accidente-dijo extendiendome la mano para que la tome.
Me quedé mirando su mano yo no sabía que hacer una parte de mi quería tomar su mano pero la otra estaba dudando.
-Y también para que la sociedad habrá los ojos y que vea que los héroes son una farsa Yumi dime cuantos héroes te ayudaron cuando estabas vagando por las calles con miedo, cuántas personas te ayudaron-me dijo con la mano aún extendiendola.
Con esa palabras me hizo entender tenía razón ningun héroe o una persona se acercó a mí a auxiliarme siempre se alejaban como si no existiera. Tome su mano decidida tenía razón tenía que hacerle pagar a mi padre y a todos los que me hicieron daño.
-Perfecto pequeña ahora quiero presentarte a alguien...puedes pasar Tomura- dijo mirando en dirrección de la puerta.
Entro un niño de unos 11 años con unas manos en los brazos y una en el rostro me sorprendió verlo pero no parecía una mala persona.
-Yumi el es Tomura Shigaraki el también lastimo a su familia cuando su quirk se reveló y nadie lo ayudo cuando andaba solo por las calles-dijo señalando al niño que estaba parado delante de mi.
-Tomura ella es Yumi Aizawa a ella le ocurrió lo mismo que a ti-dijo señalandome- desde ahora ustedes son como hermanos entendido pequeños.
-¿Hermanos?-pregunte al escuchar lo que dijo.
-Si ahora son hermanos y yo soy como su padre desde ahora somos una familia-eso me sorprendió mucho y son darme cuenta algunas lágrimas recorrieron mis mejilla.
