𝙱𝚘𝚜𝚜 𝙼𝚢𝚘𝚞𝚒. •|𝙼𝚒𝚑𝚢𝚞𝚗|•

¿Primer encuentro?

Pov's Dahyun

—Madre... Sigo sin entender porque tengo que ir yo a trabajar a la empresa de tu jefa. —Nuevamente la joven de 19 años que portaba el nombre de Dahyun se quejaba mientras tomaba su desayuno.

—Por favor hija... La gripa está matándome, pero no puedo faltar a trabajar, necesitamos el dinero y lo sabes.

La familia Kim era de bajos recursos, por lo cual la señora Kim trabajaba para una de las Ceos más importantes de Corea del Sur, limpiando su oficina y haciendo cualquier mandado que la mujer le pidiera, y ganaba lo suficiente como para mantener a su hija y su universidad.

Dahyun soltó un suspiro y asintió. —De acuerdo... Pero si es tan desagradable como cuando fuimos a cenar con ella juro que me iré.

La señora Kim soltó una risa y asintió. —Esta bien hija, pero anda, vete ya o el camión se te pasará.

Dahyun se acercó a su madre y se despidió de ella, tomo su bolso y la tarjeta de acceso de su madre para pasar a la oficina de "su jefa" y salió de casa.

A Dahyun no le desagradaba el tener que levantarse temprano e ir a trabajar, porque sabía que en cuanto terminara la universidad sería a lo que se dedicaría.

Lo que le molestaba, era saber que tendría que pasar al rededor de más de 8 horas trabajando con la desagradable persona que su madre tenía como jefa, y no era para menos, pues la mujer era una persona egocéntrica, desagradable, y terriblemente estúpida, de no ser porque era muy buena en los negocios, y ademas era una de las fundadoras de la corporación donde hacían donativos cada mes a los niños en situaciones de calle, Dahyun definitivamente diría que es un ser humano sin sentimientos.

—O tal vez no los tiene y solo lo hace por dinero... —Dijo Dahyun en un susurro para si misma mientras se colocaba los audífonos y miraba por la ventana del autobús.

Y aún sabiendo todo eso de ella, ¡Su madre se atrevía a decir que era una estupenda mujer! Diciendo que la señorita Myoui era fantástica en los negocios y ademas muy carismática.

Definitivamente la señora Kim necesitaba unos lentes para darse cuenta de que Mina era todo menos fantástica y carismática.

Un par de minutos pasaron y el autobús se detuvo justo frente al edificio al cual Dahyun se dirigía; se bajó de este y quitó sus audífonos mientras caminaba hacía el interior del lujoso edificio.

Su mirada vagaba entre todas la mujeres altas y delgadas que entraban por esas puertas, todas vestían tan... Elegantes y bien maquilladas, tanto que parecían salidas de una fábrica.

Dahyun solo llevaba unos jeans y su sudadera favorita de Taylor Swift, unos converse en sus pies y un pequeño bolso.

Entro al primer piso llegando a recepción, dónde se detuvo para esperar a que le dieran el pase, miro fijamente a la mujer que estaba detrás del mostrador, parecía una mujer joven (o quizás era todo ese colágeno que cargaba) llevaba unos lentes puestos mientras tecleaba con rapidez algo en su computadora.

—¿Visitante o trabajador? —Pregunto aquella mujer sin despegar la vista de la pantalla.

—Hum... Trabajador... —Respondio Dahyun enseñando su tarjeta.

Aunque de nada sirvió ya que la mujer ni siquiera volteo a verla y de inmediato le dio el paso. Dahyun decidió no interrumpir más y siguió con su camino hacía el ascensor, aunque se detuvo frente a el un par de segundos.

—Mierda... —Dijo por lo bajo y golpeó ligeramente su frente.

Había olvidado preguntarle a su madre cuál era el piso que la llevaría a la oficina de Mina, mordió su labio y se debatió constantemente en adivinar cuál sería el botón correcto.