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La fila apenas esta avanzado, no entiende porque es tan larga si casi a estas horas la gente no está comprando tanto, pero para su buena suerte el coche delante suyo, avanzo dándole su turno, así que se estacionó
—Buena noche, dígame su pedido —
—Quiero un pack Kings league, también un helado de chocolate de oreo por favor —Pidió apurado, ya hace una hora que esta esperando y no quiere atrasarse más de lo que ya esta
—Vale, pasa a la caja —Asintió, manejo hacia adelante parándose enfrente, solo espero unos segundos, para que justo un chaval le sacara su pedido
Lo recibió enseguida
—Quince euros —Pedri saco el dinero de su billetera, pagando de prisa, cuando el joven recibió la pasta, enseguida puso en marcha el auto
Alejándose a toda prisa de allí ;
—Joven Pablo, su chocolate frío —
—Gracias margara —
—¿Necesita algo más? —
—No, gracias margara puede retirarse —
—Si joven —Se retiro del lugar, dejando en la soledad a Pablo, con su chocalte frío entre su manos
Llevo su pequeña mano a su vientre, haciendo círculos con los dedos, tarareando una canción que le enseño su madre de cuan era apenas un pequeño de tres años, todas las noches se la cantaba porque era la única forma en la que Pablo, conciliaba el sueño...
La relación con su madre siempre fue perfecta, tan unidos, tanto que a había ocasiones en los que Gavi, no comía sin la presencia de Belén, jugaban todas las tardes juntos, pasándola bien, todos los sábados veian una película, como un día especial de madre e hijo, una relación maravillosa.
Pero lamentablemente esa relación se desmoronó gracias a la decepción de la omega, al enterarse que Pablo se caso con el primer alfa que le ayudo con el celo, Gavi intento explicarle pero ella no escucho.
Dicen que los recuerdos, solo son recuerdos, pero en realidad los recuerdos destrozan más que las palabras crueles
Todas las noches antes de quedar dormido, siempre recuerda a su madre abrazándolo y diciéndole lo mucho que esta orgullosa de él, y eso duele porque ahora solo puede vivir de esos recuerdos, gracias que su madre lo deshecho de su vida por cometer ese error, uno, que quizás cualquier omega cometa
Termino de tararear la canción a su cachorro, sonrio nostálgico limpiándose con los dedos las pequeñas lágrimas que habían salido, miro la hora en el reloj que esta pegado en la pared, ya paso una hora desde que Pedro salió y aún no regresa, le preocupa...
Le preocupa que sus patatas se enfríen o peor que su helado se derrita por culpa de la tardía del alfa, aunque ya no espero más, al momento en que la puerta principal fue abierta, miro hacia a su dirección
