Konosuba:kazuma aventurero bendito de las diosas

un error en la reencarnación capitulo 1

[Ubicación: Japón, horas 3:00 de la mañana]

En una casa de estilo oriental, un joven castaño de ojos verdes despertaba de su sueño, pero este parecía agitado y el sudor recorría toda su frente. El nerviosismo era algo justificado e intrigante para aquellos que no saben lo que estaba sucediendo.

"¿Dónde estoy? ¿Y por qué todo parece como si tuviera un estilo de dibujo? ¿Qué está pasando? ¿Dónde se supone que estoy?", las preguntas del joven salían sin cesar, llenando su mente de un pánico desconocido. Pero su respiración comenzaba a agitarse y, notando esto, el joven, que sabía que entrar en pánico era un error, decidió tratar de recuperar el aliento.

"Ok, que no cunda el pánico. Solo hay dos posibilidades. Una es la de un secuestro, pero mirando mi entorno y mis propias manos, hay una teoría que sería muy absurda pero más creíble: la de que estoy en un sueño. Pero eso tampoco tiene sentido. Entonces, ¿qué puede ser?", murmuraba el joven mientras trataba de descubrir qué había sucedido.

De repente, una pantalla de color azul apareció frente a él con el sonido de un 'ding', llamando su atención.

- [Felicidades por convertirte en uno de los peones de Dios.]

Al leer la información en la pantalla de luz, este evento desconcertó al joven. La intriga llenó su corazón, y su cabeza, como si fueran engranajes oxidados, giró velozmente. Lo primero que vino a su mente al ver la pantalla fue intriga, curiosidad y miedo. Pero el mismo joven, quien estaba desconcertado, logró entender las palabras en la pantalla.

"Esto no puede ser cierto. No, no, no. Esto debería ser imposible. ¿Por qué yo, lo más importante, uno de los peones de Dios? No me jodas, ese bastardo. Si es lo que creo que es, entonces estoy jodido. Puta mare", la desesperación, la amargura y el enojo salían entre débiles y furiosas palabras. Él entendió la situación gracias a los mangas, novelas y animes esenciales y manhwas.

El sonido de un 'ding' lo atrajo de nuevo.

- [Jjjejeje, seguramente ya te has dado cuenta de lo que está sucediendo, jeje. Por eso eres uno de los peones seleccionados por el creador. Pero descuida, él no es tan cruel como para desperdiciar uno de sus futuras mascotas, cof, esclavos, jeje. Sí, después de que terminas de leer este mensaje, tu premio te estará esperando. Disfrútalo y recuerda, no decepciones al creador, o sino no habrá un lugar, ya sea en el cielo o en el infierno. Así que sé útil para tu dios.]

Al leer esta información, una ira brotó del joven. El enojo, la frustración de ser solo un juguete, un peón, un objeto que pueden reemplazar cuando la utilidad de este se consume sin tristeza o apego, un objeto que verían como un papel roto para qué conservar uno si puedes comparar miles por unas pocas monedas. Esta era la opinión de dios en este joven, un juguete. Los ojos de este solo podían temblar de miedo y terror. Él no era idiota. Sabía que en este mundo, los poderes como ese dios no se pueden tocar.

"Si voy a ser tu peón, entonces me convertiré en uno en el que dependas. No me importa perderlo todo, mientras pueda sobrevivir al maldito juego de este psicópata. No me importa, pero no pienso morir en medio del estúpido juego de ajedrez de este dios", con ferocidad, enojo, decisión y determinación, estas eran las palabras del joven  trasmigrador.

[Ding], el sonido sonó de nuevo, alertando de un nuevo mensaje.

- [Tarjeta de regalo. ¿Desea abrirla? En el momento de abrir esta, el usuario decidirá una de las habilidades de las miles de este. Esta será variable según la suerte del usuario. ¿Aceptar/Más tarde?]

La posibilidad de estas habilidades era algo que no debía tomarse a la ligera. Era de gran importancia y debía detenerse a pensar. El hecho era simple, como este mismo había dicho, las habilidades eran miles. Es posible que entre ellas solo pocas sean de un grado mejor y superior al resto. No debía apresurarse ni cometer un error en falso. Consideró detenidamente. El trasmigrador sabía que solo tenía una posibilidad, y no debía tomarla a la ligera. Era algo que decidiría su vida, su futuro y el camino que tomaría. No iba a desperdiciar esta oportunidad