Konosuba:kazuma aventurero bendito de las diosas

El pasado del monarca cap 4

Punto de vista monarca de los perros :

[nombre real :takashi kojiro]

[lugar: Japón Tokyo][tiempo: hace 15 años atrás ]

15 años atrás, en una tranquila clínica veterinaria, me encontraba enfrentando uno de los momentos más difíciles de mi carrera. Max, un leal perro, estaba en estado crítico, y a pesar de todos nuestros esfuerzos, su vida pendía de un hilo.

Sarah, su dueña, esperaba ansiosa en la sala de espera, su mirada llena de preocupación. Salí de la sala de tratamiento con gesto serio, tratando de mantener la calma y la compostura. Me acerqué a Sarah, mis ojos reflejaban empatía.

- Sarah, hemos estado haciendo todo lo posible por Max, pero la situación es muy delicada. Su salud se ha deteriorado rápidamente, y ahora estamos luchando contra el tiempo -le expliqué con pesar.

- ¿Hay algo más que podamos hacer? ¡Por favor, hagan lo que sea necesario para salvarlo! -preguntó Sarah, angustiada.

Asentí con comprensión, aunque mi corazón estaba pesado ante la inevitabilidad de la situación.

- Entiendo tu angustia, Sarah. Estamos haciendo todo lo posible, pero debes prepararte para lo peor. Quiero que sepas que estamos aquí para apoyarte en este difícil momento -expresé con compasión.

Después de hablar con Sarah, me retiré a la parte trasera de la clínica, intentando ocultar mis emociones. Fuera de la vista de los demás, la realidad del momento me abrumó. Me apoyé contra la pared, cerré los ojos y permití que las lágrimas fluyeran.

- Lo siento tanto, Max. Hice todo lo que pude. Lo siento, Sarah... -murmuré para mí mismo.

Aunque intenté mantener mi profesionalismo frente a los demás, la carga emocional de perder a un paciente tan querido resultó abrumadora. Después de unos minutos, me limpié las lágrimas, respiré profundamente y regresé a la sala de tratamiento para enfrentar la difícil tarea de consolar a Sarah y despedirme de Max.

punto de vista tercera persona :

Takashi no pudo volver a ser como antes; en cambio, decidió descansar por algunos días. El incidente lo afectó de manera grave. Después de unos días, decidió regresar a la clínica. En el camino hacia su consultorio, se detuvo en un semáforo y esperó a que cambiara a verde. En ese momento, observó cómo una pelota roja rodaba y terminaba en medio de la pista. Una niña pequeña la perseguía con una sonrisa, pero lo que el niño no notó fue el camión que se aproximaba a gran velocidad hacia su posición. Takashi, como si sus piernas tuvieran voluntad propia, corrió hacia el niño, recibiendo el impacto del camión.

Después de este suceso, Takashi se encontró en una habitación de un blanco puro, donde alguien le anunció que su vida había terminado. Parecía ser una diosa, con cabello largo y azul, una belleza que iba más allá de lo humano. Takashi, confundido por la situación, trató de entender lo que estaba sucediendo.

- Takashi-san, bienvenido al más allá. Desafortunadamente, has muerto. Tu vida ya terminó -dijo la diosa con un tono sereno.

Takashi, intentando resolver sus dudas, le preguntó si el niño que salvó estaba a salvo.

- Sí, él está bien. Todo fue gracias a ti -respondió Aqua, la diosa.

Takashi agradeció saber que el niño estaba a salvo, aunque fuera en sus últimos momentos pudo salvar una vida, aunque fuera la de un desconocido. Aqua, la diosa, continuó explicándole la situación.

- Seguro te preguntas qué pasa contigo, ¿verdad, Takashi Kojiro? Mi nombre es Aqua. Soy una diosa que guía a los jóvenes que mueren en Japón.ahora tienes dos opciones. -dijo Aqua, ofreciendo a Takashi dos caminos a seguir.