La Novia De Mi Hermano

16

MERLINA POV.

Había descubierto que estos chicos eran muy ruidosos, siempre tenían que encontrar algo por lo que tenían que entrar en debate, por ejemplo hace unos momentos cuando decidieron pedir pizza, Xavier quería con piña pero a Yoko no le gusta con la fruta, duraron casi una hora discutiendo cuál sabor era mejor para que al final pidieran de cada sabor; ya que como yo no recordaba cual era mi favorita podía probar de todas y elegir.

-Mira aquí están Enid y Xavier haciendo un muñeco de nieve-mire la foto señalada por Divina, Yoko había traído todos los álbumes de fotos que tenía. Querían mostrarme para ver si podía recordar algo.

-Oh estas son del baile de invierno-hablo Kent

-Son del año pasado-le dijo su gemela, la mire esperando que ella entendiera que necesitaba más información-Aquí-señalo una foto donde estaba yo, pero lo que más me intrigó fue que de mi brazo se abrazaba una chica de cabellera castaña, ojos verdes y piel bronceada-Ella es Lauren, tú ex novia.

¿Tuve novia? ¿Cómo fue eso posible? Busqué a Enid quien también me veía esperando algo, negué cambiando la página.

-Este año el baile no fue lo mismo-Bianca llamó mi atención-No estuvieron ustedes

-Si, Enid no quiso ir y tú... bueno ya sabes-Kiara hizo una mueca

-No podía ir sin Merlina.

Eso llamó mi atención, Enid se había perdido el baile de invierno por mi culpa, tenía que compensar eso, ya que a lo que note por las historias de mis amigos es que a ella le fascinaban los bailes.

Los chicos siguieron contando historias hasta que llegó la pizza y pasamos a comer, cuando Tyler dejó un pedazo en mi plato dudé, solo le di un mordisco antes de dejarla negando, escuché una risa que me atrapó, Enid reía tomándose del estómago.

-Hay cosas que no cambian-dijo limpiándose las lágrimas que habían salido por la risa

-¡Diablos! Tenía la esperanza de ahora sí hacer que Merlina fuera fan de la pizza-gimió Kent

Enid llamó a Largo que trajo una bandeja donde había comida decente. Sí, definitivamente esta chica me conocía.

+

Padre me había dado un nuevo celular ya que el mío se perdió en el accidente, todos mis amigos habían agendado su número, pero solo había uno que me interesaba, ella dijo que podía agregarla como quisiera así que sin preocuparme tanto borre su nombre y coloque el elegido.

Alguien llamó a mi puerta antes de entrar, madre camino con una elegancia que ya había dado por sentado que era parte de ella.

-Navidad se acerca rápido, querida, se que no recuerdas la tradición de un Addams así que vengo a platicarte un poco-tomó asiento en mi cama planeando el lugar a su lado, tome asiento y la mire esperando-Deja de fruncir tanto el ceño.

Relaje mi mirada, Enid me había platicado tanto de mi personalidad pasada que me hacía cuestionarme cómo era que con esa actitud tuviera amigos o porque mis padres no me habían mandado a un internado con los intentos de fuga que tuve o los accidentes hacia mis "compañeros" que provoque.

-Deseo que este año te puedas involucrar un poco más, así quizás, logres recordar algo-no era idiota, lo veía en los ojos de todos, el dolor que cruzaba en sus miradas al mencionar mi perdida de memoria, el como mi falta de habla también les frustraba aunque trataban de ser buenos mentirosos.

Escuché a madre atenta y a mitad de su relato algo llamó mi atención, no solo teníamos un salón de fiestas lo suficientemente grande para una multitud, si no que en la parte más alejada de la mansión teníamos un salón más pequeño casi olvidado por mis padres el cual siempre estaba cerrado. Tomé mi cuadernillo y escribí en el interrumpiendo a madre.

-"Quiero usar el salón pequeño"

-¿Usarlo? ¿Para qué?-me miró sorprendida

-"Enid se perdió el baile de invierno"

Entonces madre pareció entenderlo todo, su boca se extendió en una gran sonrisa antes de abrazarme.

-Te ayudaré.

A la hora de la cena, observé el lugar vacío en la mesa, tenía casi más de una semana que no veía para nada Ajax, mis padres habían tratado de tranquilizar a Pericles diciéndole que estaba castigado en su habitación hasta nuevo aviso, pero por la mirada de ellos deducía que había pasado algo más.

-Merlina qué te parece si mañana vamos al bosque de cacería-el tío Lucas habló contento por el plan

-Esa es una gran idea hermano-padre levantó su copa feliz, él siempre parecía estar feliz

-Yo también quiero ir-hablo Pericles

-Iremos, ¿Qué dices Merlina?-asentí de acuerdo con Lucas.

Más tarde sin que nadie me cuidara recorrí la mansión descubriendo por mi los lugares que tenía que reconocer, tratando de buscar un recuerdo en esos rincones viejos y ácidos por el tiempo, camine negando por lo estúpido que era; quizás nunca llegaría a recobrar la memoria y solo me esforzaba para nada. empuje la oxidada puerta revelando una habitación que me golpeó con un aire helado y melancólico.

La habitación era pequeña, con una silla en el centro a los alrededores colgaban diferentes artefactos así como cuchillos, entre explorando más parecía una habitación de tortura aun se divisaban manchas de sangre y el aroma a podrido se desprende de las paredes.

-¿Qué haces aquí?

El rostro de Ajax era cubierto por un hematoma y el leve cojeo que tenía al caminar alertaba que le habían dado una paliza.

-Oh lo olvide, no puedes hablar-dijo desinteresado tomando una navaja-Así será mejor no interrumpirá con tus discursos baratos-no le tenia miedo, sabia que me quería intimidar-No eres la hija perfecta Merlina, y el que estés viva solo fue un error, debiste morir.

Enterró la navaja en la vieja mesa de madera que había visto mejores días, con sus ojos disparando ira se acercó hasta mí tomándome de la chaqueta.

-Aléjate de Enid, ella es mía ¿entendido? si ella no vuelve conmigo ahora no cometeré equivocaciones.

-Ajax.

Me sonto en el momento que Pericles entró, él solo me dedico una última mirada antes de irse.

-¿Estas bien?-asentí para que el pequeño y nervioso Pericles se calmara. Su personalidad asustadiza y débil causaban un baño de emociones en mi, quería protegerlo así como quería asesinarlo; lo sabía desde que lo vi Pericles siempre sería el más leal-Vamos, madre está preocupada y te esta buscando.

Bufe, sentía que ahora todos me vigilaban, no podía dar un paso sin que ellos lo supieran, estaban preocupados y esa preocupación los llevaban a ser asfixiantes.