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MERLINA POV.

Tenía en mis manos una ballesta, Pericles dijo que era una de mis armas favoritas, pero que yo no solía cambiar por nada las navajas, tan afiladas que podrían cortar de un tajo; padre y madre me dejaban usarlas ya que sabían que nunca haría algo arriesgado.

El arma en mis manos se sentía tan ligera y natural.

-Es todo tuyo, mi pequeña victimaria-padre sonrió. El jabalí se puso alerta ante el sonido, Pericles estaba en la otra punta listo para lanzar una granada, sin darle oportunidad al animal dispare justo en su cabeza-¡Eso es!

-¡No es justo!-grito Pericles

-Yo lo vi primero gusano-me saco la lengua a lo que le lance una navaja

-Papá-se esconde detrás de él

-Ya niños, vamos, la cena de esta noche corre por Merlina.

-Merlina-reaccionó, Lucas me miraba preocupado. ¿Acaso eso había sido un recuerdo?-¿Estás bien?

Asiento comenzando a caminar.

-¿Estás segura? podemos dejar esto para después.

Me detengo, el crujir de las ramas indica su proximidad al mirarlo quiero decirle tanto, así que solo niego y sigo. Este bosque es tan familiar, se siente como mi verdadera casa.

-Está anocheciendo, volvamos.-Padre tomó la ballesta, el crujir de hojas captó mi atención miré por los alrededores pero no había nada-Ve

Al adentrarme más llegue a un claro iluminada únicamente por la luna llena, tan atrapante la imagen de un lugar espléndido, pacifico ajeno al peligro un gran ciervo comía, sus grandes cuernos advertían el daño que podían provocar.

-Si yo fuera un lobo te llevaría un gran ciervo de ofrenda-río achicando sus preciosos ojos

-¿Por qué un ciervo?-esa noche se veía hermosa, capturarla por la luz de la luna

-Porque son majestuoso, grandes y el tamaño de sus cuernos indica la sabiduría, aparte para un lobo llevar una ofrenda a una persona significa mucho-explicó

-¿Así? ¿Qué significa?-Enid enrojece tan furiosamente que aun así se puede ver a pesar de la poca luz, el prado fue el lugar favorito del tío Lucas hasta que me lo cedió para compartir con solo aquella persona que llevará hasta la muerte

-Que van a comer-se burla soltando una carcajada, la arrojó provocando que caiga

-Así que, serás mi lobita-quiero besarla en esos momentos, pero no lo hago al recordar que es la novia de mi hermano.

Al despertar el terrible dolor de cabeza que me invadió me hizo volver a recostarme cerrando los ojos, la suavidad debajo de mi cuerpo indicó que estaba en cama, pasos sonaron por la madera vieja alertando que no estaba sola.

-Mer-esa suave voz, abriendo los ojos la busqué, la tonalidad de la luz había disminuido ya no siendo tan molesta en mis ojos. Sus ojos azules brillaban atrapantes

-En-tanto como yo ella se sorprendió al escuchar ese sonido provenir de mi

-Has...-sus ojos se llenaron de lágrimas arrojándose a mis brazos-Oh Mer, eso es un avance. Inténtalo de nuevo

-P-Pra...-negué, no podía, vi mi cuadernillo en la mesita de noche y lo tomé escribiendo en él lo que quería decir.

-"Esa noche en el prado ¿Qué significa que un lobo lleve una ofrenda?"

-Mer...-lágrimas comenzaron a salir de sus preciosos ojos-¿lo recordaste?

Asentí.

-Que proveerá en su hogar y que a su pareja nunca le faltara nada.

-"Lobita"

Iba a decir algo si no hubiera sido por las personas que entraron como avalancha.

-Mi cuervo asesino ¿Cómo te encuentras?

-"Bien"

-Nos tenías tan preocupados, te desmayaste-explico madre

-"Recordé algo, no recuerdo desmayarme"

Enid apretó mi mano al verla la gran sonrisa que tenía disfrazaba las lagrimas que aun corrían, quizás en estos momentos no entendía qué estaba pasando en el presente; solo que si sabia que quería en mi futuro y la quería a ella. 


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¿Le damos un momento romántico a las chicas o que comience la acción de volar cabezas?

La Novia De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora