☆ [ ʙᴏʀɴ ᴛᴏ ᴅɪᴇ ] ☆ | 𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑦 𝑦𝑜 𝑛𝑎𝑐𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟 |
________________l ❉⁎❉⁎❉⁎❉⁎❉⁎❉ |_______________
✦ Alnilam Deneb cayo en el desierto de Tatooine sin saber de donde venia o si tenia familia y quiza fue una for...
Semanas después del funeral del Maestro Qui-Gon Jinn.
— No puedes irte, prometimos estar juntos siempre —exclamo Anakin cuando Alnilam le dijo que iba ser entrenada en Alderaan por un tiempo.
— Lo sé, pero no puedo hacer nada, así lo quiere mi maestro —dijo Alnilam con evidente igual tristeza, mientras caminaban por la pista de aterrizaje— dice que, si voy allá quizá pueda recordar algo de mi vida ahí o encontrar algún familiar para saber más de mí.
— ¿Te volveré a ver? —pregunto Anakin con temor.
— Claro que sí, si no logro encontrar nada insistiré para volver aquí, lo prometo —contesto Alnilam y le dio una pequeña sonrisa— suerte en tu entrenamiento.
— ¡Alnilam, es hora! —la llamo el Maestro Windu al lado de la rampa de la nave.
— No me olvides, Ali —Anakin la miro temeroso— Si no regresas yo iré por ti, lo juro.
Alnilam sonrió— Ni tú me olvides a mí, Ani —tomo su mano y dejo algo en su mano antes de salir corriendo hacia la nave donde la esperaba su maestro.
Anakin abrió su mano y encontró una pulsera hecha cuidadosamente con cuencas y piedras brillantes, la sostuvo con fuerza y vio como la nave se elevaba para irse ansiando ya volver a ver a Alnilam.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
3 años después.
— Lo siento mucho Senador Organa, intentaremos dar con quien lo hizo —escucho Alnilam mientras observaba por el pequeño hueco de la puerta curioseando junto a R2, quien le había sido obsequiado por Padme antes de que se fuera. En la habitación se encontraban su Maestro, el Senador Organa y su esposa la Reina— Y ustedes deben mantener distancia.
— ¿Por qué harían esto? —pregunto el Senador Organa mientras abrazaba con fuerza a la Reina.
— ¿Cómo espera que hagamos eso? —cuestiono la Reina.
— Esta destinada a grandes cosas, fue un milagro, es especial y ellos lo sabían, es por su seguridad, piénsenlo —contesto el Maestro Windu y Alnilam se preguntó si hablaban de ella y por qué— será mejor que hablemos en otro momento —dijo el Maestro y miro en dirección a Alnilam.
La niña y el droide se alejaron de la puerta en cuanto noto su mirada y cuando de la habitación salió su maestro fingieron apenas estar llegando.
— Maestro, lo estaba buscando. —dijo la niña siguiendo a su Maestro.
— No engañas a nadie, Alnilam —la miro su Maestro con regaño— ¿Qué quieres?
R2 la empujo hacia adelante animándola— Si, bueno, llevamos aquí ya tres años y no hemos averiguado nada, creo que es momento de regresar a la capital, ¿no cree? —dijo Alnilam recordando porque lo buscaba, mientras caminaban por los pasillos del Palacio de Alderaan.