P A R T E - 3

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Hay héroes con miedo a morir dispuestos a ser valientes para salvar el mundo, y luego estoy yo, ni un héroe, ni valiente y aun así dispuesto a salvar el mundo.

La risa fue larga y oxidada, nada de la alegría que trajo vida al inframundo, sino del tipo de risa que te recuerda a uñas en la pizarra o unicel destrozándose y rechinando bajo tus dedos cuidadosos

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La risa fue larga y oxidada, nada de la alegría que trajo vida al inframundo, sino del tipo de risa que te recuerda a uñas en la pizarra o unicel destrozándose y rechinando bajo tus dedos cuidadosos.

Vaide aparto el cabello de su rostro, se preocupó por su alma en equilibrio y espero pacientemente a que Severus terminara.

—No quiero ser un dios—Respiro Severus con los ojos llenos de lágrimas y la risa ahogándose en un nudo que no lo dejaba respirar—No quiero ser... no... —Él no quería ser un dios, no deseaba la inmortalidad ni la perseguía, entonces ¿Por qué?

La diosa sonrió tierna y maternal porque nadie entendía mejor la maternidad que la diosa que da vida y la cuida.

—Satus siempre tiene un plan—Dijo ella como si eso explicara todo y tal vez para sus creencias lo hacía, pero para Severus eso solo era una vieja frase reciclada que se decía a si mismo cuando la oscuridad lo consumía por las noches.

Satus tiene un plan. Dumbledore tiene un plan. Lucius tiene un plan. Voldemort tiene un plan.

—Siempre hay un plan mayor para un propósito más grande—Severus dijo, él lo sabía mejor que nadie, él envió a un niño de 17 años a una muerte segura porque era parte del plan, él mato a su amigo y mentor con sus propias manos porque era parte del plan. —Tengo las manos de un asesino por seguir el plan—Severus se tocó el antebrazo desnudo con el pulgar mirando la piel sin marcas sintiendo el fantasma de la tinta negra incluso si no podía verla.

—Puedes elegir no serlo—Vaide informo, tranquila, pero triste. A Severus nunca se le dio la opción de decir que no ¿Verdad? Incluso ahora cuando debería poder liberarse de esas cadenas ella y Morte no podrían cumplir el deseo de Severus de interferir con Tom Riddle si él no accedía a su destino como alma perdida así que ¿Qué opción tenía realmente? Cuando las cosas se ponían en tu contra de esta manera donde deseabas tanto algo que renunciabas todo el derecho de libertad de elección para obtenerlo...

—Pero entonces no me ayudaras—Severus adivino.

Es diferente ayudar a un dios que ayudar a un humano, podían ayudar a Severus Snape el dios y protegerlo de las repercusiones de interferencia, pero no a Severus Snape el mortal que sería condenado eternamente por seducirlos a interferir en asuntos humanos.

—Pero entonces irías a los Asfódelos—Vaide corrigió en vez de decir todo lo demás, ella intentaba suavizar su decisión, pero Severus no necesitaba la explicación detallada ni las cortesías, él ya la sabía cuál era su destino y cuál sería su respuesta.

—Me aburriré—Respondió la cortesía de la diosa con una inclinación de su barbilla y un indicio de sonrisa escondida en las líneas apretadas de sus labios, la diosa devolvió el gesto con una sonrisa propia que era genuina y magnifica en su pureza, Severus se relajó lo suficiente para que sus hombros rígidos se encorvaran ligeramente—No estoy hecho para la paz eterna—Severus dijo a pesar de que su alma anhelaba la oportunidad de descansar.

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