𝘗 𝘦 𝘳 𝘧 𝘦 𝘤 𝘵 𝘢.- S𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻C𝗸𝗶𝘁𝘆

-014-

☀️ - Alexis :

- no, no, no, no quiero entrar, no quiero, Por favor, Missa...

Era tercera ves que le hacía un berrinche a Missa, tenía miedo de entrar a mi casa, mis oídos cada ves se volvian más sensibles a los gritos, lo que no me complacía.

- Alex, aún que no quieras entrar igualmente te van a ver, ya veras que no te van a regañar.

Repetía mil y mil veces eso, pero abrí un poco la puerta y un grito de parte de mi mamá se empezó a escuchar, me tape los oídos con fuerza.

- ¡TODO ES CULPA DE ALEXIS! ¡SI EL NO HUBIESE NACIDO HUBIESEMOS AHORRADO UN ERROR DURANTE 15 AÑOS!

¿Error? Pero... ¿Que hice?

- ¡Mami! ¡Llegamos!.- exclamó Missa, yo seguía procesando las palabras de mi mamá.- Toma, Alex te la dará ahora mismo.

Me agarró de la mano y yo la quite, no me gustaba el contacto físico. sentía mis manos temblando de miedo, le di la boleta a mi mamá, queriendo correr de ahí, miraba hacia la puerta, mi mirada estaba perdida.

- Wow, Missa, ¡Muy bien! Estoy orgullosa de ti hijo, ¡10 en matemáticas! Yo y tu padre estamos orgullosos de ti.- mi corazón estaba roto, un 10, y yo un 8,9, ¿Por qué? ¿Por qué tengo que ser tan tonto?...- Te puedes ir a tu cuarto, ahora veré con Alex, ¿Si?

Missa asintio y se fue, yo me empeze a tronar los dedos de los nervios, quería llorar ahí mismo, queria... Estar en los brazos de Iván de nuevo...

- Ah...- Se me empezó a formar un nudo en la garganta, Odio esto.- ¿m-me puedo ir?.- una fuerte agarrada de muñeca y una cachetada me sorprendieron.

¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¿¡POR QUE ALEXIS!? ¿¡POR QUE ERES TAN INSERVIBLE!?

- ¿¡QUE TE DIJE, ALEXIS!? ¡NO SIRVES PARA NADA! ¿¡QUE TE COSTABA ESFORZARTE UN POCO MÁS!?

Alexis, no llores...

- ¡ERES UN INUTIL! ¡SIEMPRE ERES EL ERROR AQUI, TE PODIAS ESFORZAR MAS!

Mis ojos estaban llorosos, mis manos temblaban, tenía miedo, solo quería irme de ahi, si estuviera Iván para abrazarme y decirme que todo irá bien...

- Levántate las mangas.- Me hablo mi papá serio, sacándose el cinturón. No...- ¡LEVANTATE LAS MANGAS, MIERDA!

Las cortadas.

- Jaja, Lo que me faltaba, aparte de idiota tambien es cortaditas.- Mi papá se burlaba, no estaba tolerando mis ganas de llorar, sentía que iba a llorar en cualquier momento.- Que patético y maricon, pero era de esperar de un hijo de puta como tú.

- No digas eso...- me sentía débil en muchos sentidos, mi estómago se revolvió aún así sin no comer nada, mi cuerpo se empezaba a debilitar, por cada minuto y palabra.

- ¿¡CREES QUE TE HARE CASO!? SIGUE SOÑANDO, ERES EL PEOR HIJO DEL MUNDO, ¡EL PEOR!

Tratando de recargarme con algo, choque contra una mesa donde había un vaso de cristal, choque contra eso y el vaso se quiebro, haciendo que yo me entierre algunos vidrios pequeños. Ay no, no, no, no...

- ¡ALEXIS!

- Perdón, perdón de verdad, no por favor, perdón...

Mire el vaso y mire a mi papá, el cual empezaba a acercarse a mi rapidamente, solo pude abrazar mis piernas, mientras mis brazos volvían a sangrar.

- ¡MIRA LO QUE HICISTE! ¡ERES INSERVIBLE ALEXIS! ¡OJALA QUE NO FUERAS MI PUTO HIJO!

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- Contesta Iván...

Yo limpiaba mis lágrimas y trataba de callar mis sollozos, Missa trataba de calmarme pero no podía, yo no quería que llamara a Iván porque yo podía solo... Creía. mucho menos quería que supiera que pasaba en mi casa.

- ¡Lely! Com-

- Iván, soy Missa, no hay tiempo de explicaciones, necesito que vengas rápido a mi casa, urgente.

- ¡N-no, estoy b-bien! .- Reclame entre lágrimas, no me creía ni a mi mismo pero no quería que Iván me viera haciendo un escándalo.

- Si, Si, como digas, no lo estás. - Missa rodó los ojos y me abrazo más fuerte, solo hice una mueca.

- ¿Cómo? ¿Lely está bien? Voy, en unos 5 minutos estoy.

- Eh... Dice estar bien pero no lo está, tú ven nada más, dile a la señora que te abra la puerta que vienes por mi y no por Lely, por favor.

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- Ay Lely...

Susurró Iván, mirándome, yo estaba tratando de calmarme, mi muñeca tenía un poco de sangre y me sentía demasiado mal, me dolía todo mi cuerpo, hace tiempo no me sentía así.

— Iván... ¿P-por que soy así...? .- Susurre, con la voz rota, el me hizo una mueca de tristeza.

— Tranquilo, no es tú culpa.- se sentó a mi lado, el me rodeo con sus brazos y yo me recosté en su pecho.

Mis ojos estaban hinchados, desearía poder ser mejor, tal vez soy yo el problema, o yo no soy suficiente, o yo no me esfuerzo, o simplemente no sirvo.

Estaba tan harto de mi mismo, tan harto de ser Alexis Maldonado, de no poder defenderme, de no saber hacer absolutamente nada. ¿Tal vez no me esfuerzo lo suficiente?

Siquiera se cómo expresarme, ¿Por qué soy tan inútil que ni eso se hacer?

Se me hace difícil todo. Hablar cuando estoy llorando, expresarme, explicarme, entenderme, que me entiendan, es horrible sentirme así, desearía poder explicar cómo me estoy sintiendo, pero el nudo en mi garganta lo hace ver tan difícil decirlo.

Esa falta de atención que no tenía cuando era pequeño la tenía, pero ahora simplemente no sabía que hacer o como actuar, ya me había quedado muy acostumbrado a quedarme callado, osea, sin molestar.

Solo quería calmarme, quería hablar con alguien, pero no sabía cómo.

— Iván, ¿Puedes dejar que duerma en tú casa?

— Missa no... N-no es necesario.

— ¡Alexis date cuenta! Claro que es necesario, lo hago para protegerte, ¿Si?

— P-Per-...

— Lely, ven, vamos, duerme en mi casa por hoy, boludo, un día no te va a pasar nada, tranquilo.

No me dió de otra más que aceptar e irme...

Mala Idea.