Capítulo 13: Noche deslumbrante (1era noche)

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En el interior de la caja me encontré con un precioso vestido de color azul oscuro; cuando lo alcé sobre la caja y pude verlo en más detalle, vi que era de hombros descubiertos y con algo de pedrería del mismo color por la parte del escote. En la caja venían también unos guantes largos de negro perlado. Volví a guardar el vestido y puse la tapa sobre la caja para cerrarla y elevé la vista para mirar a Sebastian.

-No puedo aceptarlo -dije.

-¿Eh? -Sebastian enarcó una ceja sorprendido y me preguntó en tono sereno-: ¿Por qué no?

Me quedé callada unos instantes, con las manos aún sobre la tapa de la caja.

-Es que... -vacilé dudosa.

Sebastian se acercó para ponerme la mano izquierda sobre la mano, nada más notar su toque, giré la cabeza hacia él.

-Sí, sí que puede -dijo él en tono solemne y agradable-. El vestido se verá realmente bien en usted, lady _____ -me sonrió-. Además, un regalo es un regalo, así que, por favor, acéptelo.

Dudé unos instantes, pero su expresión amable en el rostro consiguió convencerme de aceptarlo.

-...Gracias -volví a mirar la tapa de la caja; sintiéndome algo insegura al pensar si realmente el vestido se vería "tan bien" como Sebastian decía.

-Bien -Sebastian apartó la mano de mí-, vamos a vestirla.

Volvió a dedicarme una sonrisa amable.

-Sí... -accedí vagamente hasta que me di cuenta de lo que había dicho-: ¡Espera! ¿¿Qué?? ¿Vestirme"?

Sebastian soltó una risita y me dijo:

-Tranquila, no voy a ponerla en tal vergonzosa situación...

Dirigió la mano hacia el bolsillo de su chaqueta y sacó lo que parecía una venda de ojos blanca.

-Pero... -vi cómo Sebastian comenzaba a ponerse la venda en los ojos-. Si tienes los ojos vendados, ¿cómo...?

Sebastian dio un paso seguro en mi dirección con los ojos vendados.

-A veces no hace falta ver las cosas que son fáciles de hacer -contestó él con aire resuelto-. ¿Deberíamos empezar ya?

-Oh, ehm... Sí, claro...-respondí algo tímidamente.

Sebastian me desvistió rápidamente y, con habilidad, sacó el vestido de la caja y me lo puso en un abrir y cerrar de ojos; me sentí impactada al ver la rapidez y la facilidad con lo que hizo todo.

Cuando terminó, se quedó parado de pie delante de mí y se llevó las manos a la parte de atrás de la cabeza para deshacer el nudo que había hecho previamente y así quitarse la venda; una vez quitada, se la volvió a guardar en el bolsillo de la chaqueta.

-Perfecta -me dijo él en tono amable-. Ahora sí que está lista para el evento -se giró para abrir la puerta y luego de hacerlo, se volvió a girar a mí-: ¿Vamos?

-Hmm... -me quedé parada en el sitio aún algo dudosa.

-Oh, qué descortés por mi parte -dijo llevándose la mano al corazón, y luego extendió la otra para conducirme hacia el espejo de cuerpo completo-. Mírese, está hermosa, lady ______.

En el espejo me pude ver por completo y, a decir verdad, Sebastian tenía razón; el vestido me quedaba muy bien y resaltaba mi figura de manera elegante. El vestido me llegaba hasta por debajo de los pies -tapándolos de este modo-.

Di una vuelta casi completa para poder verme mejor la parte de la espalda, la cual estaba un poco al descubierto.

-¿Está convencida ahora de mis palabras? -me preguntó él.

Kuroshitsuji Fanfic [Grey y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora