Kuroshitsuji Fanfic [Grey y tú]

Capítulo 1: El baile de máscaras

Me despierto en mi cama de mantas color (color/favorito)_________ y dosel. Aún, algo adormilada, me siento en la cama y levanto los brazos para estirarme un poco, e intentar así, desperezarme.

-...Qué sueño más raro he tenido -pienso, mientras bostezo y me llevo la mano a la cara para taparme la boca.

En ese momento, la puerta mi habitación se abre y entra Patricia (una de las criadas), llevaba un pequeño carro de ruedas, sobre el cuál apoyaba una bandeja con mi desayuno.

-Buenos días, señorita -dijo Patricia, mientras empujaba el carro y lo situaba a un lado de la cama-. ¿Cómo ha dormido? 

-Bien -dije mientras miraba de reojo el desayuno; el cuál constaba de una taza de té y un par de tostadas de mermelada de fresa.

-Me alegra oír eso -dijo ella con una delicada sonrisa en los labios mientras dejaba con cuidado la bandeja de plata sobre mi regazo-. Tenga cuidado, el té aún está algo caliente.

Cogí la taza con cuidado y comencé a soplar la superficie con suavidad para enfriarlo un poco.

-Si no necesita nada más, me retiro por el momento -me dijo ella, haciendo una pequeña reverencia antes de salir de la habitación. 

La seguí con la mirada hasta que salió y cerró la puerta detrás de ella. Suspiré y miré en dirección al contenido de la taza.

A pesar de haber llevado esta vida durante prácticamente dieciséis años, no fue hasta hace seis que mis padres decidieron contratar a unas sirvientas cuyo trabajo fuera exclusivamente cuidarnos a mí y a mis hermanas; cada una estamos a cargo de una sirvienta distinta por ejemplo: Mi sirvienta es Patricia; la criada de mi hermana mayor, Daniela, se llama Joanna, y la criada de mi hermana pequeña, Lucille, se llama Rosalya. Pero ellas no son sirvientas corrientes, cada una de ellas tiene una habilidad "especial" ; la habilidad "especial" de Joanna es que es capaz de encontrar cualquier cosa perdida, no importa cuanto tiempo haya pasado ni dónde esté, siempre es capaz de encontrarla. Por otro lado, está Rosalya, su habilidad "especial" es que cocina realmente bien, sólo tienes que decirle qué molestia tienes y ella es capaz de saber qué cocinarte para que te sientas mejor, es decir, su cocina es "sanadora". Y por último, está Patricia, su habilidad "especial" es la defensa; ella es capaz de notar cuando algo no va bien y gracias a su fuerza y a sus reflejos es capaz de defender a su objetivo a la perfección, en este caso, a mí. A pesar ser tan distintas, ellas tres tienen algo en común y es que desde el primer día que nos las asignaron, cada una de ellas juró lealtad a cada una de nosotras ( Joanna a mi hermana Daniela; Rosalya a mi hermana Lucía; y Patricia a mí); éso y que nos hacen de confidentes, guardando cualquier secreto que les contemos.

Como cualquier otro día, comencé a desayunar tranquilamente en la cama mientras pensaba en el horario que tenía programado para hoy...

Terminé de desayunar y me levanté de la cama, lista para comenzar el día. Llamé a Patricia y ésta a los cinco minutos apareció por la puerta de mi habitación.

-¿Sí, señorita? -me preguntó mientras cerraba la puerta detrás de ella. Señalé con un gesto de cabeza en dirección al armario y ella comprendió al instante-: Oh, entiendo.

Patricia abrió el armario de par en par y observó el interior con expresión pensativa. 

-Mmm... -comenzó a rebuscar con delicadeza en el armario y acabó sacando un bonito vestido largo de color (c/f) _______; y, mientras me lo mostraba, me preguntó-: ¿Qué le parece éste?

-Perfecto -la miré con gesto aprobatorio.

Luego de escoger el vestido, sacó unos zapatos "mary jane" de color marrón claro y con detalles en un marrón más oscuro. Patricia me miró en silencio mientras me enseñaba la elección de zapatos, esperando una respuesta por mi parte.