contrato de trabajo

capitulo 9

Despierto en la mañana al sentir una insoportable voz gritando mi nombre, y digo insoportable porque es la voz de "esposo", llega aproximadamente media hora llamándome y durante todo este tiempo lo he estado ignorando, siento que tiran de mis pies y para cuándo abro los ojos estoy en el suelo, completamente desnuda, se queda observándome por varios segundo - eres idiota o que - le digo pero no responde solo sonríe de lado y me sigue observando, cómo si fuera una escultura en un museo. - que te vas a quedar ahí todo el día para que me llamabas. - arreglate en media hora salimos al aeropuerto- QUEEE- si no te hubieras hecho la dormida hubieses tenido suficiente tiempo.- idiota- anoche no era eso lo que me decías - dijo y sonrió de medio lado, le lance una almohada al rostro y fui al baño a ducharme.

En media hora estábamos en el aeropuerto, cómo tenía poco tiempo cogí la primera ropa que vi, shorts ancho de mezclilla, top negro, cinto negro y mis Nike Air force favoritos blancos, un moño alto dejando fuera unos flequillos y gafas de sol, las empleadas de mi esposo habían hecho mis maletas así que no tuve que empacar nada.- se puede saber a dónde vamos. - le digo, pero me ignora, tiene fuera su teléfono y puedo ver qué está en whastapp chateando con alguien que no logro leer su nombre, le sonríe al teléfono y siento como una molestia se apodera de mi, no debería molestarme que hablara con alguien más, al final nuestro matrimonio es una falsa.- eres estúpido o sordo, no escuchaste que te hice una pregunta. - y lo próximo que veo es como tira de mi cuerpo hasta tenerlo a centímetros del suyo, así de cerca puedo detallar la perfección de su rostro, está molesto, puedo notarlo, pero yo también lo estoy. En un intento fallido por apartarlo lo empujo, acto que no le produce ni cosquillas pero bueno, que conste que lo intenté. Coloca una mano en mi nuca y acerca su boca hasta la mía, en apenas un susurro dice.- que no se te olvide quien es el hombre aquí, a mí me respetas o no respondo cuando vuelvas a alzar la voz delante de la gente. - nos quedamos mirándonos fijamente, sus ojos estaban llenos de rabia, en cambio yo estaba caliente, muy caliente, esa actitud de macho fuerte me tenía cachonda y no me gustaba ni un poco el deseo que este hombre despertaba en mi, se supone que lo odio no que quiero follar con el. En ese momento se escucha la voz de la asafalta diciendo que los pasajeros con destino a Brasil estén listos que el avión sale en cinco minutos, entonces es cuando el vuelve a hablar, me toma de la mano, y dice.- vamos. - eso solamente, esperaba algo más de él, pero ya ni siquiera me provoca, me está ignorando y eso no me gusta.