Compañeros y vecinos #1 🔥 HP34

2. La habitación de Jungkook

A la mañana siguiente un todavía adormilado y muy agitado Jungkook, llamó a mi puerta...

«—¿Hey, estás bien? —pregunté al verlo tirar de su cabello.
—Sí, es solo que me quedé dormido y se me hizo muy tarde. No llegaré a la estación para tomar el bus a menos que lleve mi auto, pero no quiero dejarlo parqueado por ahí toda una semana. —se movía de un lado a otro. Se veía adorable en ese estado.

—¿Quieres que te lleve? —pregunte rápidamente, antes de que la baba empezara a escurrir de mi boca.

—No sé... ehhh... ya te he pedido un gran favor, algo más sería un abuso. —abusa todo lo que quieras de mí, quería decirle, más, me controlé como todo un valiente.

—No es problema para mí. —sonreí— Lo haré con gusto. —y todo lo que quieras también...

—Gracias, Jimin, me salvas el culo, si no llego esta tarde, mi padre me matará. — Y no queremos que eso pase ¿no? Así que ha salvar ese culo.»

Logramos llegar a la estación, con el tiempo justo para que abordara el autobús, y yo me quedé unos minutos observándolo mientras ocupaba su asiento. Poco después, se despidió de mí, a través de la ventanilla, mientras el bus se alejaba.

Ya de vuelta en casa, tomé sus llaves y fui a su dormitorio. El lugar era un completo caos, había ropa por todos lados, restos de pizza en la cocina, botellas vacías, la puerta del baño abierta y por todo el piso su ropa, la que debió sacarse antes de salir, porque cuando tocó a mi puerta llevaba el pelo mojado.

Tomé su camiseta y la olí, tenía su olor, olor a madera, a hombre... a él y olía delicioso. También su ropa interior blanca tipo tanga que estaba junto a sus calcetines, y apenas levanté la prenda, sentí una punzada en la entrepierna.

¡Cómo malditamente sexy, debería verse Jungkook en esa tanga!

La vivienda de Jungkook era exacta a la mía, no había paredes, pero sí, una mampara color humo, que separaba la parte donde estaba la cama, del pequeño recibidor, para crear intimidad a la hora de dormir. Su uniforme de deporte, del equipo, estaba colgado en la puerta del closet, "Jeon", decía en la espalda, acompañado por el número 14. Al parecer lo único que había dejado ordenado en la casa era su uniforme. Listo para usarlo a su regreso, que era cuando jugaría su primer partido con el equipo. Había dejado incluso, los calcetines, zapatillas y unos boxer color blanco.

No sé qué sucedió conmigo, que en ese momento frente al espejo empecé a desnudarme. Era una sensación inexplicable, se me estremecía el cuerpo, un calor interno me recorría rápidamente, se apoderaba de mí.

Tomé la camiseta sin mangas y me la puse, me quedaba enorme, continué con el short que me bailaba y lejos de reírme de la imagen que me regresaba el espejo, empecé a imaginarme a Jungkook luciendo ese uniforme. No podía esperar a que terminara la semana. Tampoco sé en qué momento, pero caminé, y cuando mis pantorrillas tocaron el borde de la cama, reaccioné y noté que, bajo el short, mi erección había crecido. Estaba excitado. Mis ojos viajaron al suelo, donde estaban sus zapatillas, se veían enormes, y eso me llevó a pensar en su polla, "realmente debe ser grande", repetía en mi mente, mientras mordisqueaba mi labio inferior, e inmediatamente empecé a tocar la mía por encima del short negro de Jungkook.

Me recosté en la cama y me masturbé pensando en él. No me llevó mucho tiempo acabar, ensuciando todo su short con mi semen.

Esa noche decidí quedarme a dormir ahí. Su cama olía deliciosamente, su almohada era muy cómoda, y a riesgo de parecer un enfermo, me masturbé otra vez, cerrando los ojos y pensando en él, mientras olisqueaba esa almohada.

Al amanecer, decidí lavar la ropa, y limpiarle el dormitorio, lo que me llevó todo el día, pero quedó impecable.

Ya casi en la noche, doblé la ropa y la coloqué en su lugar. Tendí las sábanas limpias en la cama y estaba completamente seguro que él, nunca sabría que había eyaculado en ellas, varias veces.

» Cuando Jungkook volvió, un día antes de lo esperado, pasó a recoger sus llaves, me agradeció y sin dar más detalles se fue. Estaba un poco decaído, pero no quise mencionarlo, porque después de todo no era como si fuésemos amigos cercanos ¿cierto? Pero a decir verdad, me moría por saber.
Diez minutos después de que se fuera, la puerta sonó:

—Oye, dejaste mi casa impecable, no tenías que hacerlo. —El musculoso y firme cuerpo de Jungkook me estaba sosteniendo en un fuerte abrazo.

—No fue nada, estaba aburrido y no tenía nada que hacer. —logré decir de manera rápida y me sorprendí a mí mismo, porque podría haber muerto asfixiado, de seguir respirando su aroma tan cerca.

—Muchas gracias. Te pasaste. —Me soltó y me abrazó nuevamente. Cuando se separó de mí, me sonrió— bueno, me iré a dormir que vengo agotado.

—Que descanses.

Fue lo único que pude decir, antes de meterme a la cama y seguir pensando en él.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ