Compañeros y vecinos #1 🔥 HP34

8. Inmenso placer

Cuando apenas había quitado mi short, Jungkook se me acercó y suavemente terminó de retirar mi camiseta, dejando mi pecho expuesto. Nos miramos por un momento, nuestros ojos ardiendo de deseo y lujuria y nuestras pollas a punto de explotar.

Luego de un corto beso, Jungkook me acostó boca abajo, comenzó a besarme la espalda suavemente, apenas rozándome la piel con la punta de su lengua, haciéndome sentir escalofríos. Continuó bajando por mi espalda. Se detuvo en mis nalgas, besando cada una y continuó hasta mis pantorrillas. Separó un poco mis piernas y comenzó a lamer mis muslos internos desde la altura de mis rodillas. Me dio pequeños mordiscos en las nalgas, que no hicieron más que hacerme gemir, pues, la sensación me daba mucho placer. Siguió jugando con sus labios y su lengua, muy suavemente, humedeciendo la parte del canal entre mis nalgas. Comenzó a pasar la lengua por la abertura, mientras que instintivamente yo levantaba mis caderas, para facilitar la entrada. Sin demora su húmeda lengua encontró mi culo y comenzó a dar vueltas alrededor del orificio, poco a poco trató de introducirla, y yo seguí ayudándolo para que lo hiciera rápido, moviendo mis caderas de un lado a otro, buscando mi propio placer. Entonces, Jungkook, le buscó compañía a su lengua y pronto tuve dos dedos, entrando y saliendo de mi culito, mientras su lengua humedecía la zona.

Suavemente me dio vuelta y mis piernas instintivamente comenzaron a abrirse, mostrando mi caliente, húmeda y totalmente necesitada polla, que clamaba por atención, pero a Jungkook eso no le importaba. Él iba por algo más.

Levantó mis piernas, dirigiéndolas casi a mis hombros, me ordenó sujetarlas y yo obedecí. Totalmente abierto, lo miré y vi que se mostraba indeciso, no sabía si introducirme su polla o continuar lamiéndome el culo. Se decidió por lo segundo y nuevamente empezó a lamer. Lo único que yo hacía era gemir y moverme como gelatina, debido al calor y el inmenso placer.

Levantó mis nalgas con sus manos y con lengüetazos mojados, mi culo, hasta capturar en su boca mis bolas. Repitió la acción varias veces, dejando escuchar un plop, cada vez que soltaba con violencia mis testículos, liberándolos de su boca.

Sin necesidad de que me tocara la polla, algo sucedió en mi interior y un orgasmo llegó. Jungkook recogió con su lengua el semen de mi abdomen y me besó, dejando que me saboreara a mí mismo, en su boca.

Después de tanto placer, me encontré en el limbo, giré mi cuerpo esperando que Jungkook se acomodara junto a mí, pero no lo hizo. Me besó el hombro y me acostó sobre mi pecho. Empezó a repartir besos en mi espalda y consiguió que me relajara. Separó mis piernas y levantó mis caderas, colocando dos almohadas debajo, así tuvo libre acceso a mi culito. Sentí su polla posicionarse en la entrada de mi pequeño agujero y supe que eso dolería, pero, aun así, ansiaba recibirlo completo. La cabeza de su polla se fue presionando lentamente y la piel rugosa iba cediendo, dejando que ese pedazo de carne se abriera paso en mi interior. Se deslizó hacia adentro sin mucho problema, ya que se encargó de lubricarme bien con su saliva y mis propios fluidos, así que estaba completamente mojado y excitado a partes iguales.

Dejé escapar suspiros de placer, lo que lo excitaba mucho más y empezó a empujarse con fuerza hasta llegar al fondo de mi ser, con su gran polla.

El placer me inundó, y mis gemidos retumbaron por toda la habitación. Al diablo los vecinos, después de todo, debían estar haciendo lo mismo, luego de haber tenido una probadita, en los vestidores...

Yo solo quería disfrutar y morir en brazos de Jungkook. —Morir de placer, nunca me ha parecido mal—. El cabello se me pegaba en la cara, mojado por el sudor, y Jungkook se agachaba para retirarlo a la vez que buscaba mi boca para capturar mis labios y besarme como solo él sabe hacer. Sentía su enorme pedazo de carne moviéndose dentro de mí llenándome, aunque no estaba del todo dentro. No podía contenerlo en totalidad, pero después de la primera vez que lo hicimos, las cosas habían cambiado. Había cedido.

Jungkook comenzó un mete y saca, intenso y yo sentía cada centímetro de su maravillosa polla, mientras nuestros cuerpos chocaban entre sí, y él, me bombeaba hasta los pensamientos.

De pronto sentí que más de la mitad de su polla salió de mi interior, lentamente, haciéndome sentir la ausencia. Pero en un certero movimiento, se clavó profundo, dejándome sentir sus testículos, que chocaron contra los míos. Me robó el aliento, pero estábamos conectados. No quedaba espacio entre nosotros. Mi polla se levantó de inmediato, y las almohadas fueron manchadas con toda la carga que salió de ella, tras el extraordinario placer que acababa de darme, el sentir la total invasión de su polla presionándose dentro de mí. Jungkook comenzó a hacer movimientos circulares con su cadera, frotando toda su polla contra las paredes internas de mi culo, sujetó ambos lados de mi cintura y aumentó la velocidad de sus movimientos mientras yo gritaba e imploraba por más.

El placer nos invadió y pronto explotamos en una serie de orgasmos, mientras arrugaba las sábanas bajo mis manos y gritaba como un desquiciado.

—Maldita sea Jungkook... me has partido en dos... pero... así... más... por favor... Siiii... no pares...

Él siguió moviéndose y yo me estremecía.

El sudor unía nuestros cuerpos. Yo apretaba el culo, queriendo aprisionar su polla y eso causó que él no aguantara más. Gruñó y gritó, al igual que hacía yo, y al final, llenó mi culo con su esencia caliente, mientras decía mi nombre, pegado a mi oído.

Podía sentir cada gota de su semen, llenándome por completo.

Jungkook, cayó sobre mí, sin salir de mi interior. Continuamos conectados, siendo uno solo. Él besaba mi cuello, y yo sonreía de lado, manteniendo los ojos cerrados, porque me sentía agotado. Con esfuerzo logré darle un piquito y él, me besó intensamente. Me giró de costado, aun con su polla dentro, y me abrazó, sosteniéndome muy cerca.

No tenía la intención de ir a ningún lado, quería quedarme así. Me prometí entonces, antes de quedarme dormido, que nunca me iría de su lado. 

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ