« El corazón del demonio »

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En fin, como me operaron y acabo de salir del hospital tendré mucho tiempo libre.

Procedo a dejarles el One Shot.

También quería decir que este One Shot fue creado a partir de uno que había leído hace tiempo en un libro de OS sasunaru.

Ya no encontré el usuario de la autora, pero sus historias fueron siempre las mejores que he leído.

...

Oh, mi niño

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Oh, mi niño.
Las noches de luna llena son para estar entre los brazos de tu madre.

Los lobos pueden observarte si no estás en los brazos de tu madre.

...

Todos le temían a la oscuridad, a las noches sin luna que se alzaban en Shibuya. Los hombres no reían ni bebían junto al fuego de la noche y las mujeres no cantaban ni bailaban... Porque la ley lo prohibía en noches sin luna, cuando el cielo se llena de estrellas y los lobos se enfurecen por el llanto de los niños.

Era una ley que había pasado de boca en boca, nunca escrita ni dicha en voz alta porque significaba un pecado el mencionarla; pero todos la sabían, porque de no cumplirla, morirían.

Fue una de esas noches cuando llegó el hijo del hombre al pueblo. Venía desde muy lejos, desde las tierras europeas para alabar el nombre de su señor en cada rincón. Cuando llegó a Shibuya, pregonó la palabra de su Dios y todos ahí lo escucharon.

―¡No teman, hombres del mundo y del señor, que yo he venido a salvarlos! ―gritaba. Alzó la mano, enseñando una cruz de plata y piedras preciosas―. He aquí la salvación eterna, toda criatura malvada a los ojos del señor le temen a la cruz de su sacrificio.

En Shibuya no existía tal Dios, pero si un monstruo, una criatura de cuatro ojos y cuatro brazos que podía convertirse en el mismísimo demonio. El hijo del hombre escuchó de la criatura y gritó:

―Mi señor eliminará a la criatura, la someterá a su voluntad. ¡Vengan y crean en él! La mataremos con espadas y agua bendita y le enseñaremos el camino de la redención, si no entiende ¡debemos matarla!

Nadie le dijo al hombre donde encontrar a la criatura, pero todos sabían que en las noches sin luna, la criatura merodeaba el pueblo. Caminaba en círculos por la plaza y corría hacia una cabaña en especifico; la del niño abandonado.

Danse Macabre | SukuItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora