« Varios One Shot y Two Shot del ship SukuIta, solo porque soy un alma en desgracia con demasiadas ideas »
-One Shots
-Sukuna x Yuji
-Personajes de Jujutsu Kaisen
En efecto, vi Devilman Crybaby y nunca la voy a soltar.
Ademas, las políticas de wattpad no me van a detener , simplemente tendré mas cuidado. Obviamente tenemos copias de algunos capítulos.
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Los demonios comenzaron a existir cuando los humanos y sus costumbres se perdieron. El mundo se convirtió en un caos, sin pies ni cabeza, guiado por aquellos que ansiaban el éxito. Un mundo así era el inicio de su propio fin, un ciclo eterno donde se destruían a sí mismos y a sus semejantes.
Comenzó con miles de muertes. Cuerpos encontrados un día tras otro en la capital de Japón. El gobierno no podía explicarlo, no había señales, ni huellas o pistas que seguir. Así pasaron los meses, el número de muertes aumentó de manera inexplicable y con eso, el pueblo se levantó.
Padres y ancianos pedían un mejor lugar para sus futuras generaciones, que su vida volviera a la normalidad. El gobierno no respondió y de repente, de una manera que no se podía explicar, secreta y terrorífica; las muertes se detuvieron.
Fue un momento de paz, la calma antes de la tormenta de miedo y muerte que llegaba silenciosa y constante.
Después de seis meses, el gobierno dio un llamado al pueblo, una noticia aterradora y poco común que inició el caos en la capital y sus alrededores.
"Se trata de un raro padecimiento que sólo sufren aquellos que se sienten insatisfechos con su situación. Los que tienen hambre de éxito, los ambiciosos, son ellos los que comenzaron este caos. Sus ansias por crecer los convirtieron en monstruos. Demonios que no se pueden combatir"
Con ello el pueblo se alzó en armas, destruyendo todo a su paso, matando a quien ansiaba un mundo mejor. Porque el deseo del crecimiento estaba prohibido, nadie debía rezar por un futuro.
El futuro ya no existía. Se había evaporado con esa conmoción de cada persona en Japón. El caso dio paso a un nuevo mundo, sin reglas ni opiniones que valiera la pena escuchar. Todo se reducía a matar o morir; la ley del más fuerte.
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