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—Cell phone will be ready in two hours—les decía el encargado de reparar celulares.
Kevin y Julián habían llegado a un centro comercial que era bastante grande y tenía varias tiendas para ver. Compraron un celular nuevo y ahora veían si había posiblidad de recuperar la información del celular dañado del mexicano.
—Dice que podrá recuperar la información en unas dos horas—dijo el alfa a su esposo—¿Que prefieres hacer? ¿Volvemos a casa y regresamos después o paseamos un poco para matar el tiempo?
—Esta bien pasear un poco, puede servir también para ver si recuerdo algo—Julián estuvo de acuerdo y le comentó al vendedor que volverían en un par de horas.
Ambos dieron vueltas por ese centro comercial, para Kevin era enorme. Tenía un montón de tiendas de todo tipo, llegaron a lo que era una tienda donde vendían cosas de deporte y quedó embobado viendo muchas cosas, su gusto por el futbol no se había ido después de todo.
En algún punto se separó de Julián y se vió rodeado de mucha gente desconocida, se asustó un poco porque no conocía el lugar. Se sentía perdido y sin saber que hacer, de pronto sintió una mano rodeando la suya.
—¡Kev aquí estás!— era Julián con un rostro algo preocupado—No te separes mucho de mí, este lugar es conocido por recibir a mucha gente y es fácil perderse.
—Si perdón, me distraje un poco—Kevin se sintió aliviado de que el argentino lo encontrara. Salieron de esa tienda y continuaron caminando por los demás lugares.
Sin embargo, Julián no había soltado su mano para nada. Lo llevaba caminando sin dejar el agarre, era algo fuerte pero no le lastimaba. Kevin por un momento pensó en decirle que ya no era necesario que lo llevara así pero no sabía porque estaba disfrutando ese momento.
Llegaron al área donde solo había restaurantes, existían varios tipos de comida para disfrutar.
—¿Quieres comer algo?—preguntó el alfa.
—Si, la verdad es que ya tengo algo de hambre—contestó Kevin, al argentino no le sorprendía su esposo era bastante comelón.
—Bien por acá hay un restaurante a donde vamos mucho, ¿quieres comer ahí?—Kevin asintió y llegaron a un restaurante pequeño pero que parecía tener buena comida.
—En este lugar se pide todo en el mostrador y después te dan una bandeja con tu comida. Yo compro y tu mientras puedes buscar un lugar donde sentarnos—le dijo Julián y Kevin estuvo de acuerdo. Le preguntó que quería comer, el mexicano le pidió un sandwich de pollo con una limonada. Sin embargo aunque Julián ya sabía lo que iba a ordenar para ambos notó que Kevin no iba a buscar un lugar.
—¿Sucede algo?—preguntó el alfa confundido.
—Aamm... es que no puedo irme si no sueltas mi mano—el omega le señaló con la mirada sus manos que aún seguían entrelazadas. Julián lo soltó despacio.
—Discúlpame, estoy acostumbrado a hacerlo—se apenó un poco esperando no haber incomodado al chico de cabellos oscuros.
—Descuida—Kevin carraspeó un poco su garganta—Iré por una mesa.
—Si—El alfa se fue de su lado y el mexicano encontró una mesa cerca de la ventana del restaurante.
Se quedó ahí viendo todo un lugar por un momento como intentando recordar aunque desafortunadamente nada llegaba a su mente. Pasó después su mirada a sus manos, aún sentía la mano de Julián sobre la suya. Era muy cálida.
Entonces prestó atención a su dedo donde se encontraba su anillo de matrimonio, lo acarició un poco y un pensamiento cruzó su cabeza.
Unos momentos después el argentino llegó con su comida, comenzaron a degustar sus alimentos platicando un poco.
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Memories
FanfictionLo último que recordaba Kevin era el estar esperando su llamado a la selección para el mundial de Catar, pero ahora se encontraba en un hospital con un muchacho castaño mirándolo con preocupación. -Disculpa-habló lento Kevin mirandolo con extrañeza...