Memory VIII

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Una nueva mañana llegó, Kevin bajaba las escaleras cuando escuchó al alfa hablando en la sala por teléfono.

-¿De verdad necesitan que vaya? Se supone que por eso pedí todos estos días con anticipación para que no me llamaran-la voz del argentino se escuchaba algo molesta. Al parecer la otra persona intentaba convencerlo de algo y lo logró.

-Ok, ok. Iré pero más vale que sea rápido-y entonces colgó algo fastidiado.

-¿Pasa algo?-Kevin ya estaba a su lado.

-En mi club quieren que vaya, según por unos asuntos de papeleo y no se qué-se llevó las manos a la cabeza con molestia. Suspiró y trato de calmarse-¿Quieres acompañarme?-le preguntó a su esposo. Kevin lo pensó un momento.

-Mejor me quedo, por mi no hay problema.

-Está bien-contestó el alfa-Cualquier cosa mi número lo tienes en tu celular. Llámame por lo que sea ¿si? Vendré de inmediato.

-Si tranquilo, puedes irte sin preocupaciones-le contestó tratando de relajarlo.

El argentino se preparó para irse, se despidió de Kevin con la mano (aunque dentro de él hubiera preferido besarlo), tomó las llaves de su auto y finalmente se fue.

Kevin comió algo y empezó a ver una serie en la sala, entonces se acordó de su teléfono. No lo había revisado desde que llegaron ayer, ya era hora de verlo. Empezó a ver sus mensajes, tenía muchas notificaciones.

Había unos en inglés, no sabía si era de sus compañeros de equipo, prefirió dejarlos de lado y contestar los que estaban en español. Encontró los de su mamá que le mandaba preocupada porque no le contestaba, además de mensajes de sus hermanos. También estaban los mensajes de Julián, de repente se puso rojo como un tomate. Ambos eran muy amorosos en sus mensajes.

Entonces vió el mensaje de su mejor amigo, Luis Chávez. Se alegraba que aún conservaran su amistad, a Luis lo conocía desde hace tiempo en el Pachuca y que siguieran en contacto lo hacía feliz. Pero algo llamó su atención, uno de los últimos mensajes decía algo extraño.



¿Y como te fue? ¿Como lo tomó Julián, cuando le dijiste lo del asunto con Israel?



Sintió una punzada en su cabeza, ¿que tenía que ver Israel?

Kevin tenía muchas dudas, se supone que ya no tenía contacto con su ex-novio así que era raro que Luis preguntara por él. Decidió contestarle el mensaje siguiente a ese, donde Luis le decía que ya sabía que había perdido su teléfono.



Hola Luis, ya recupere mi número.



Contestó así de simple, en unos minutos recibió una llamada de su amigo. Algo nervioso decidió contestarle pues Luis no sabía acerca de su amnesia.

-¿Bueno?- habló primero Kevin.

-¡Kevin! Al fin contestas menso-La voz de Luis sonaba como la recordaba aunque se escuchaba preocupado.

-Perdón es que...-Titubeó un poco-apenas recupere los mensajes y no había podido llamarte.

-Si disculpa, ya me lo dijiste por medio del celular de Julián-Se escuchaba más tranquilo, soltó un pequeño suspiro-Es que en serio me quede con la intriga de lo de Israel.

De nuevo otra punzada en su cabeza. Y una sensación incómoda dentro suyo.

-Yo se que tu esposo es muy comprensivo pero aún así me quede preocupado de como lo tomara y más por lo alterado que te veías-dijo Luis.

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