Ｓｉｇｎｏｓ (𝕐𝕦𝕄𝕒𝕣𝕜)

*+:｡.｡ Conocerle ｡.｡:+*

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Habíamos acordado vernos en una cafetería para cenar juntos y discutir todo, era casi una semana desde que nos veíamos y el aire ha estado algo incómodo últimamente. De todas formas, recorriendo el ventanal de cristal desde afuera es que lo encontré rápidamente con la mirada. Comía trozos de pan que la mesera seguramente dejó en la canasta, y daba sorbos a su café ansioso, viendo de lado a lado.

Cuando me vió tosió un poco de su bebida y se levantó. Fue adorable lo nervioso que estaba, me saludó con un abrazo y se volvió a sentar en su lugar.

"¿Esperaste mucho?"

Una mueca hizo a sus ojos achicarse, mientras movía la cabeza despreocupadamente. "No, solamente llegué temprano".

"¿Ya ordenaste?"

"Aún no".

La mesera llegó y nos preguntó amablemente que gustaríamos comer. Yuta pidió una simple ensalada y yo un sándwich. Hablamos de pequeñas cosas, la mayoría del tiempo él se mantuvo taciturno, sus uñas daban pequeños golpes a la madera de la mesa, las tenía pintadas de azul, el mismo color de esmalte que yo le había regalado unas semanas antes.

Ese detalle me hizo sonreír, y parece que él lo notó ya que río conmigo.

Cuándo fue la hora del postre pidió un pay de manzana, y estaba a punto de comer un trozo cuando lo interrumpí:

"¿No hay queso amarillo esta vez?"

Se detuvo en seco y me vió con adoración, casi como si pensará: 'lo recordaste', y cómo no habría de hacerlo, a este punto muchas cosas eran diferentes debido a él.

"Tienes razón, debería pedirle un poco a la chica".

" No tengas miedo".

La mesera lo vio con extrañeza pero accedió y regresó su pay con el debido complemento. Compartimos un poco del postre, tengo que admitir que no sabe tan mal como luce, y él fue feliz al verme comerlo, al igual que yo extendiéndole cucharadas de mi helado.

Cuando no había más palabras que soltar que no fueran las que ansiabamos escuchar es que los platos quedaron a un lado, y nos vimos a los ojos. No sabía por dónde comenzar, ya que en realidad no encontraba un problema en sí. El lucía asustado, levantando el mentón solo un poco y así elevando su rostro hacia mí.

Ladee una sonrisa.

"Gracias, por citarme aquí". Fue lo más natural para comenzar todo. "Por todo, gracias..."

Recibió esas palabras como una bala, ya que de repente su expresión se pintó de azul, y tomó mis manos con fuerza, evitando que las moviera más. Entendí su temor después de unos segundos.

"No es eso, no quiero alejarme de tí Yuta". Suspiro tranquilo. "Soy muy feliz contigo, solo que no entendía cómo eran las cosas últimamente y tenía este sentimiento de no ser suficiente para tí".

Él arqueó una ceja y negó con la cabeza, acercando más mis manos que se hallaban temblorosas.

"Supongo que fue algo tonto, pero de verdad quiero que seas feliz y si es conmigo que no puede entenderte, comprendo si tú eres él que se quiere ir".

Río un poco después de más incredulidad, soltando mis manos. Resentí el vacío como un hueco instalándose en mi pecho, pero tomó sentido cuando sacó una hoja del bolsillo de su camisa blanca, y la extendió hacia mí con seguridad.

"Leela en voz alta".

La letra era la suya, desprolija pero con cierto renombre que la hacía lucir bastante, y él se frotó la boca ansioso, sus ojos bien puestos sobre mis labios.