Ｓｉｇｎｏｓ (𝕐𝕦𝕄𝕒𝕣𝕜)

✥ Comunicación ❖

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He sido sordo desde los 11 años, y sería una mentira decir que no fue difícil al inicio e incluso ahora, al atormentarme en pensar en lo que tal vez sería.

Fue un accidente que nos aterró a mí y a mí familia pero después de todo fui capaz de encontrar a mi comunidad, con Johnny y la asociación, cientos de personas que conocí y tenían experiencias parecidas a la mía.

Y cuando conocí a Mark rece al cielo porque él lo entendiera, que no le importara en lo absoluto mí condición, y así fue, ya que desde el primer día no me trató diferente en lo absoluto. Pero a veces hay detalles que me comen la cabeza y que son imposibles de ignorar. El hecho de que comunicarnos es complicado y él no tiene la libertad de entender todo lo que le cuento sin tener que sacar su teléfono al menos una vez para investigar lo que no entiende, el hecho de que vemos las cosas de distinta forma, y hay pequeños momentos en los que noto las inconveniencias que él siente por mí.

Por eso esa noche en la fiesta había un ambiente tenso entre ambos, que fui incapaz de soportar. Jae estaba sentado en un sofá tomando cerveza solo cuando me acerqué. Pareció notar mí molestia porque se acomodó en su asiento y me observó a los ojos.

"Cuando nos conocimos... ¿no sentiste fastidioso tener que practicar de nuevo lengua de señas para hablarme?"

"Para nada". Dijo confuso pero con ojos brillantes.

"Es sólo qué... no quiero que Mark piense que somos diferentes de alguna forma".

"¿Él te dijo algo?"

"No". Contesté con simpleza, bajando la mirada pensativo. Jae era un muy buen amigo. Él nos decía que desde niño siempre fue muy empático con sus alrededores, que notaba apenas con un vistazo a sus padres, lo que pasaba por su cabeza. Era una característica que aprendió de su abuelo, un hombre atento e indulgente. Entonces, bajo esta premisa es que percatandose de lo afligido que estaba solo me acompañó y me extendió una cerveza, con restos de jugo de naranja.

"Deberías conversar con él". Finalmente soltó.

"¿Y qué le digo?"

"Exactamente lo que te preocupa".

No sabía con honestidad que era. Nuestra relación se construyó de una forma tan rápida que me fue imposible pensar las cosas con la cabeza en frío, y no es que tuviera dudas acerca de él, hasta ahora todo había resultado de forma maravillosa, pero sentía una pequeña barrera que nos separaba e impedía la comunicación de forma clara y concisa.

"Sabes cómo fue todo con Lisa, ella... todo fue tan fácil. Y Taeyong, lo conocí en la asociación así que supongo que era obvio que en algún punto iba a haber algo entre nosotros desde el inicio".

Tenía miedo de decirlo. Taeyong y Lisa eran sordos. De hecho, Johnny me presentó a ambos. Y tenía miedo de pensar en ello, pero Mark no lo era.

"¿Qué hay de Mina?".

Una sonrisa coqueta se asomó, tratando de formular una broma. "No se necesitaba mucha conversación para lo que los dos hacíamos". Mencioné, a lo que Jae me dio un golpe suave en el hombro.

"Mira, si te sirve de consuelo, tu sordera no tiene nada que ver con lo que sea. Todos ellos se enamoraron de esto". Dijo señalando a mi corazón. "No de esto". Continúo posando una mano sobre mi garganta y llevándola a mi oreja. "Sí Mark es listo se quedará contigo, porque hay mucho más de tí y él verá eso. Yo lo hice". Concluyó con dulzura. Nos abrazamos en silencio y oculté mi rostro en sus hombros.

"Gracias". Dibujé en su espalda. Cuando me separé noté que me veía con tal gentileza. "¿Quieres salir por un cigarro?".

Río tontamente levantándose de su lugar y dándome su mano. "Vamos".

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Tengo miedo