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5 dic, 2022

¿Me podés decir qué te pasa amor?

Finalmente hice algo al respecto, su indiferencia me estaba matando. Me estaba matando sentirme irrelevante para él, me estaba matando ser esa que ve cómo el amor de su vida la deja de amar. 

—Nada.

—Julián, por favor...

—No me pasa nada Victoria, estoy estresado por los partidos nomás. No seas intensa.

Ni siquiera me pudo mirar a la cara cuando habló, miré para otro lado, si seguía mirándolo a él iba a terminar llorando. Y no era exactamente lo que necesitábamos justo ahora.

Él no hablaba, no me miraba. Me repetí una y mil veces que estábamos bien, que no era mi culpa, que yo no había hecho nada y que él estaba así con todos, no solo conmigo.

No es mi culpa.

—¿Viste que tengo arruguitas en los ojos cuando me río?

—Ni idea.

Me mordí el labio y moví mi pierna ansiosa.

—Amor, ¿Sabías que mis ojos son una mutación genética?

—No sé, Vicky. Estoy cansado, ¿Te jode?

—No, tranqui...

Me quedé callada, viéndolo jugar a la play. Mis labios estaban fruncidos y cada vez que se me ocurría un tema de conversación para al menos hacerlo sonreír, me obligaba a mi misma a callarme la boca, me recordaba que él estaba cansado y que no quería ni necesitaba que yo lo moleste.

Me sentía inquieta, me levanté y fui hasta la cocina. Vi al gatito negro que había adoptado con Julián, estaba comiendo abajo de la alacena. Me agaché para acariciarle la cabeza y se acurrucó en su lugar haciéndome reír, después recordé que tenía algo de champagne guardado en la alacena y agarré la botella para después buscar una copa y servirme un poco.

Ese poco terminó siendo toda la botella en menos de media hora.

Pronto ya tenía una botella nueva y me veía a mi misma haciendo pastas con salsa rosa, tarareaba una canción de imagine dragons. Mi gatito se paseaba de vez en cuando por los muebles pero en realidad nunca molestaba, al menos a mí no me molestaba.

—Victoria, ¿Vas a ir a dormir? —Escuché la voz de Julián que me hablaba desde el living.

—No, voy a comer algo y después sí seguramente vaya a dormir —le dije desde la cocina.

—¿Qué vas a comer?

—Algo.

—Bue, después te quejas. Hasta mañana.

No le dije nada, me dediqué a servirme un plato de comida y a sentarme en el piso con mi gato y mi champagne. Comí toda mi porción mientras tarareaba unas canciones de las que ni siquiera recordaba el nombre o el artista, mi teléfono sonaba pero opté por ignorarlo y terminar de cenar tranquila.

Lavé los platos y cuando solté el primer bostezo supe que ya era hora de irme a dormir, le di un besito en la cabeza al gato y subí a mi habitación. Encontré a Julián tirado casi en el piso, tenía las piernas tocando el suelo, rei y lo acomodé un poco antes de darle un beso en la frente y acostarme al lado de él.

A la mañana siguiente cuando desperté, Julián ya no estaba. Supuse que se había ido a entrenar así que opté por levantarme y darme una ducha tranquila.

Cuando salí del baño revise mi teléfono y sonreír al ver que tenía una notificación de Caro para decirme que hagamos un día de chicas, de inmediato le respondí que sí y agarré mis llaves para ir saliendo. No tenía ganas de manejar así que llamé un Uber y le dí la dirección del hotel de las chicas.

Solo estaba Caro y de igual manera era con la que mejor me llevaba así que no me molestaba, me recibió con una abrazo y un desayuno que ella misma había preparado. Me hizo morir de ternura, tal vez despejarme un poco era lo que necesitaba.

—¿Y Juli cómo anda? —Preguntó mientras prendía la tele para poner mean girls, siempre mirábamos esa peli en Netflix cuando nos juntabamos.

—No sé, lo veo medio incómodo.

—¿Con?

—Conmigo.

Escuché la suave risa de Caro y me dió un golpecito en el brazo.

—Ay Victoria cómo vas a decir eso, si Julián te ama a vos.

—¿Y Nico?

—No me cambies de tema —me miró de forma acusadora, haciéndome reír un poco—. Nico anda bien, está re contento con esto de los partidos...

La forma en la que le brillaban los ojos y se había callado, me hizo sonreír con complicidad. Le empecé a hacer cosquillas a Carolina y nos tiramos las dos en el sofá.

—¿Qué me querés decir?

—¡Me pidió casamiento ayer!

—¡Qué!

Las dos gritábamos como unas nenas chiquitas mientras nos abrazábamos o dábamos saltos por todo el living como dos locas.

—¡Te vas a casar amiga!

—Espera, espera —Caro recuperó al aire y la pude ver tener esa linda sonrisa de ilusión—. Quiero que seas mi dama de honor Vicky.

—¡Jodeme!

—¿Querés?

—¡Obvio que quiero boba! —Me tiré encima de ella y nos abrazamos hasta que me empezó a hacer cosquillas.

Caro me miró seria, algo que no era muy normal en ella así que me quedé callada.

—¿Me vas a contar lo que pasó con Julián?

Me removí un poco incómoda en el sillón, ¿Cómo podía contarle lo que pasó, cuando ni siquiera yo lo sabía?

—Está teniendo una mala semana —intenté decir tranquila—. Dice que está estresado por los partidos.

—Cuando salimos el otro día, dijo que no quisiste ir porque te sentías mal.

—¿Cuando?

—No Vicky ni idea, habrá sido hace dos o tres días por ahí.

Lo sentí como una patada directa a la boca del estómago y me acordé de las historias que había visto, miré a Carolina con una sonrisa forzada y asentí con la cabeza.

—Sí, andaba medio con alergias así que no pude ir. Que bueno que les avisó, viste que Juli es medio colgado...

—¿Y por qué decís que se siente incómodo con vos?

—No sé... A veces siento que tengo una forma de amar muy intensa, es como... No sé, a Julián lo amo con todo lo que soy y por ahí eso es lo que lo está agobiando —intenté razonar.

—Ay Vicky... —Caro agarró mi mano entre las suyas—, ¿Cómo le va a molestar que lo ames? Es absurdo, todos buscan a alguien que los ame la mayoría de su vida.

—Pero Juli no es "todos", es Juli.

—Por ahí tenés razón, pero lo único que te voy a decir es que si Julián se siente agobiado porque lo amas, entonces no merece que lo ames.

—Estás siendo muy maximalista Caro... Por ahí es una mala racha nomás, seguro que sea eso.

—Vos no te las agarras con la persona que amas cuando es una mala racha Victoria.

Espinas de rosa|| Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora