𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐚𝐯𝐞𝐫𝐚 - ★𝐆𝐨𝐘𝐮𝐮★

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¡Me gustas! ¡Me gustas mucho Yūji! — fue el grito de una confesión que resonó en los tímpanos de Itadori.

En espera de una respuesta de aceptación o rechazo, aunque muy en el fondo él albino sabía que la respuesta de su lindo kōhai, sería un rotundo «Lo siento, senpai», pero sabiendo eso se permitiría escuchar su rechazo, y aceptarlo con dignidad porque lo amaba más que a su vida y no por un mísero capricho como decían Shoko o Suguro.

Sus sentimientos por Itadori eran reales y honestos, el lo amaba con pasión y cariño. Sólo deseaba que la felicidad adornará su vida; no el castigo de cargar con ser el recipiente de Ryōmen Sukuna.

— Satoru, yo... — Gojō detuvo sus palabras con un dedo en sus labios. Aún no estaba listo para su respuesta, no antes que Yūji oyera todo de él.

— Se que no merezco tu amor, y muchos menos que me correspondas a mis sentimientos por toda la mierda de persona egocéntrica que he sido contigo en estos meses, pero... ¿esta mal permitirme amarte?. Esta mal, decir que: ¡TE AMO!, Dios... ¡Te amo, Te amo, Te amo muchísimo! que me duele el corazón.

Quería titubear y no seguir hablando, es más quería callarse para siempre. No lo merecía, sabía que no merecía ser aceptado, pero estaba mal ser egoísta y permitirse ser correspondido en algún lugar de su corazón.

— Yo... ¡Ya no puedo más con esto, Kusigaki! — gritó el peli rosa dejando confundido al hechicero más fuerte del mundo. ¿Qué tenía que ver esa ñoña aquí?

— Bien, como tú digas Itadori — comentó la chamán con una gratificante sonrisa, seguido de Fushiguro, quién se tocaba la cien algo molesto — te liberó de tu castigo, ya puedes decirle lo que quieras a ese tonto. Te vemos en el McDonald's más tarde, vamos Fushiguro.

— Espera un segundo — Megumi cruzó mirada con el albino — si lo haces llorar, me encargaré que mis perros de caza te asesinen sin dejar el mínimo rastro de tus huesos, ¿Te quedó claro? — Gojō asintió sin querer — Itadori, buena suerte.

Se marchó junto a Nobara dejando con un pensamiento sin sentido en la mente de aquel hechicero.

«¿A qué se refiere con que te liberó? ¡¿Acaso ellos dos estaban saliendo?!»

No, eso no podría ser verdad. Esa bruja con su Yūji, ni hablar, pero eso significaba que tenía una oportunidad, ¿No?.

— Sea lo que sea que estés pensando senpai, no es así — comentó con una sonrisa — Kusigaki es sólo mi amiga, nada más. Ademas la persona que me gusta está parada al frente mío.

— ¿Dónde? ¿Dónde está ese imbécil? — buscó en todas partes a ese idiota que se había robado el corazón de su sol, ganándose unas risas angélicas de fondo — Yūji, no es gracioso. Ya dime quién es esa person...

Un beso fue lo que sintió en sus labios apunto de casi desmayarse, eso era un rotundo «sí». Sus sentimientos habían sido correspondidos por ese fuerte gorila con linda sonrisa, quería gritar de felicidad, pero sólo se permitió abrazarlo y darle otro beso más; seguido de otro y muchos más.

A lo lejos de ellos Suguru Geto miraba la tierna escena con una sonrisa de alegría, grabando el momento para luego mostrárselo a Shoko. Al parecer también había ganado la apuesta con sus lindos kōhais, lo suficiente para comprarse algunos libros que tanto quería.

— El romance de primavera es demasiado lindo para mí corazón — comentó viendo el sonrojó de su mejor amigo — luego se lo mandaré a Satoru, estoy seguro que rentara un cine entero para apreciar de nuevo este momento. Como adoro las cambios de estaciones.

𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝.
                                                                        

[𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐛𝐢𝐫]
★★★
𝐂𝐫𝐞́𝐝𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐞.
★★★

03/01/24.
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¿Qué puedo decir?, me encanta escribir AU con temática de senpai x kōhai, se me hace muy lindo ver la interacción de Satoru con Yuuji, aunque este sea medio tsundere a veces con él.

Muchas gracias por leer, ten un bonito jueves. Besitos y abrazos espaciales<3.

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★GoYuu★ | pequeños one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora