𝐋𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 - ★𝐆𝐨𝐘𝐮𝐮 (𝐏𝐚𝐫𝐭. 𝐈𝐈)★

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— ¡Sukuna, Fushiguro-sensei te está buscando!... ¿Él es Yuji Itadori, tu nuevo hermanito? — dijo Suguru a su lado, mientras observaba al tierno bebé — es demasiado lindo.

— Así es, lamento haberlo traído hoy, pero no había nadie en mi casa — arrulló a Yūji hasta que se quedará dormido — Geto podrías cuidarlo, hasta que regrese.

— Seguro, no hay problema — Sukuna le cedió a su hermanito; se despidió rumbo a la oficina del director Yaga.

Satoru Gojō quién pasaba por ahí lo vió, sólo hizo una mueca de asco al pasar a su lado, dejando sumamente enojado a Sukuna. Éstos par de idiotas si que se detestaban a muerte.

— ¡Hey!, Suguru vamos por unos refrescos — preguntó Satoru entrando al salón.

— Shhhh — Suguru lo calló, dejándolo sumamente ofendido, ¿Cómo se atrevía? — ¿Por qué pones esa cara? Das miedo.

— Si, como no — se sentó a su lado un poco amargado — ¿Y ese niño es tuyo?

— No, es el hermanito menor de Sukuna. ¿Quieres verlo? es sumamente adorable parece un solecito — destapó con cuidado la manta del rostro del bebé.

— No gracias, de seguro es tan feo como su tonto herm...

La respiración de Satoru Gojo, se detuvo por un milésimo de segundo. La persona que tanto su corazón había añorado por tantos años estaba al frente suyo.

Su querido Yūji Itadori había reencarnado, después de diez años de larga espera. Ahora podrían ser felices juntos.

— ¡Suguru me dejas cargarlo! aunque sea unos minutos, por favor— sugirió algo impaciente con sus ojos llenos de brillo — Te prometo que no lo lastimare, ¡Lo juró como el hechicero más fuerte del mundo!

«¿Por qué el cambió tan repentino?»

Suguru lo pensó unos minutos antes de acceder al pedido de su amigo, ¿Después de todo que podría pasar?

Pues que Sukuna y Choso casi destruyeran la escuela Jujutsu, debido a que Satoru se indignaba a darle al pequeño Yūji. Al parecer su mejor amigo se había encariñado tanto con él bebé que hasta lágrimas de felicidad le habían salido.

— Te doy hasta la cuenta de tres segundos para que me entregues a mi hermanito Yuji o eres hombre muerto, ¡maldita rata albina! — amenazó Sukuna activando su extensión de dominio.

— No, no lo haré jamás. Yuji es sólo mío, mío — le sacó la lengua a su compañero, mientras le sonreía a su dulce solecito.

Por fin, el alma de Satoru Gojō volvía a sonreír de nuevo. Su felicidad estaba completa ahora.

     

𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝.

[𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐛𝐢𝐫]
★★★
12/10/23.


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¡Happy Ending ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡! Cómo adoro los finales felices ❣️.

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