Sukuna detestaba la cercanía de su hermano menor con el tarado de Satoru Gojō. Bueno era su sensei y tenía que entender que como cualquier alumno era normal admirar a su maestro, aunque esté resultará ser un maldito pervertido de primera categoría especial por dentro.
— Itadori a partir de hoy, guarda distancia con esa fea rata albina — comentó Sukuna viéndolo disgustar su delicioso almuerzo en el azotea.
— Está bien, Sukuna-nii pero ¿Por qué?
— Porque tengo mis ligeras sospechas de que ese tipo quiere algo contigo, y eso me pone de muy mal humor.
— Pero sensei no es mala persona, sólo es alguien modesto y amable — sonrió amigable — además siempre estás de mal humor, por ejemplo: ⟨⟨el otro día te enojaste con Choso-nii por limpiar tu habitación o a la vez en dónde me comí tu postre favorito; casi destruyes la casa, y también está esa vez...⟩⟩
— ¡Ya cállate!, eres más molesto que ese estúpido, Yūji.
Tapó la boca de su lindo hermano para que no continuará exponiendo verdades de su vida personal. Además que estaba mal hablar con la boca llena se podría atragantar con el pan.
— Sólo dije la verdad, no es para que te enojes conmigo — hizo un pequeño puchero, ablandando el corazón de piedra de su onii-chan.
— Lo siento, si soy brusco contigo a veces Yūji, pero sólo quiero que sepas... ¡¡Dios esto es tan vergonzoso!! — sus mejillas se pusieron un poco rojas. Expresar tales sentimientos de cariño le costaba mucho al peli rosa, pero en el fondo él quería mucho a Yuuji aunque no se lo dijera seguido — sólo come rápido, tus clases está por empezar y no quieres que llegues tarde.
— Que decepción — suspiro — pensé que hoy me dirías: «Yo también te quiero Yuji»
— ¡¡¿Ah?!! No digas tonterías, y traga tu almuerzo o te voy a embutir como pato — amenazó al menor viéndolo comer con una sonrisa. El hermano de Yūji era medio tsundere con él, parecido a cierta persona del pasado.
En eso Sukuna visualizo una leve migaja en la mejilla de su hermano. Estaba apunto de quitarlo sutilmente, hasta que sintió como fue arrojado contra la pared sin ni siquiera tener la oportunidad de protegerse por el idiota que se metió en su camino.
— ¿Quién mierda se atreve a perturbar mi día?-... — su vista se levantó encontrándose con el responsable de esta desgracia — Satoru Gojō, maldito.
Trono sus dedos, dejando ver la cara de su hermano paralizada. Ya sabía lo que se venía y deseaba no estar presente en esta disputa.
— Sensei, creo que deberías disculparte con-...
— Yuji-kun, no debes dejar que nadie toque ninguna parte de tu cuerpo, ni siquiera tu hermano. Sólo yo puedo hacerlo — la cara de confusión de Yūji se hizo más grande. Mientras que la de Sukuna sobresalió en forma de llamaradas de fuego hirviendo, su detestable teoría era cierta.
Está sucia rata de alcantarilla le gusta su hermano. Al demonio las reglas de no pelear entre profesores de la escuela Jujutsu, lo iba a asesinar.
— ¡Itadori!
— Si, Sukuna-nii — contestó.
— Lárgate al salón, y ni siquiera se te ocurra regresar o también te haré picadillo como a ese idiota.
— Pero, no puedo dejar que cometas una locura.
— Dije que ¡¡largoooooooo!! — gritó tan fuerte que podía haber roto los tímpanos de Yūji, pero por suerte Satoru había protegido a su damisela en peligro.
ESTÁS LEYENDO
★GoYuu★ | pequeños one-shots
Short StoryPequeños one-shots de Goyuu subidos de mi página facebook, que te atraparán al instante. 𝐋𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐧, 𝐜𝐫𝐞́𝐝𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐆𝐞𝐠𝐞 𝐀𝐤𝐮𝐭𝐚𝐦𝐢, 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐠𝐚 𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚�...