Capítulo 1

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La noche se cernía sobre la ciudad, y Li Mei, una chica capaz de demostrarle al mundo que por ser bonita vives una pesadilla por las estaciones del acoso, después de un día cansado despues de estudiar horas extras en casa de su amiga, caminaba por las solitarias calles. La iluminación de neón arrojaba destellos de color sobre los adoquines, creando una atmósfera intrigante. Sin embargo, la tranquilidad se rompió cuando un grupo de chicos se acercó, emitiendo una energía hostil.

"¿A dónde crees que vas, princesa?", espetó uno de ellos, su tono lleno de malicia.

Li Mei aceleró el paso, sintiendo el palpitar de su corazón. "No estoy interesada, déjenme en paz", respondió con determinación, intentando ignorar la incomodidad que crecía en su interior.

Pero los chicos persistieron, rodeándola como sombras acechantes en la oscuridad. "No te hagas la difícil. ¿No quieres divertirte un poco con nosotros?", dijo otro, su risa cruel resonando en el callejón.

De repente, como un rayo de luz en la penumbra, apareció Seo-jun, un chico con una personalidad compleja. Es inicialmente retratado como alguien frío y distante. Aunque puede parecer rudo en la superficie, muestra compasión y cuidado hacia aquellos a quienes aprecia. Su lealtad hacia los amigos y sus esfuerzos por comprender y apoyar a los demás contribuyen a una imagen más completa de su personalidad.

Con paso firme, se interpuso entre Li Mei y los acosadores, su mirada fulminante.

"¿Tienen algún problema?", dijo Seo-jun, su voz resonando con una autoridad que dejó a los chicos desconcertados.

"Este no es asunto tuyo. Déjanos en paz", gruñó uno de ellos, intentando parecer valiente.

Seo-jun se acercó, su presencia imponente. "Creo que deberían retirarse antes de que las cosas se pongan desagradables".

Li Mei, aún sorprendida, miró a Seo-jun con gratitud. "Gracias por ayudarme", susurró, su voz temblando ligeramente.

Él le dedicó una sonrisa tranquilizadora. "No tolero la injusticia, y mucho menos cuando se trata de una chica".

El grupo de chicos, notando la determinación en los ojos de Seo-jun, retrocedió y finalmente se dispersó en la oscuridad de la noche. Li Mei se sintió aliviada pero también intrigada por el misterioso chico que había venido en su rescate.

Seo-jun se volvió hacia Li Mei, sus ojos aún centelleando con intensidad. "¿Estás bien?"

Li Mei asintió, agradecida. "Sí, gracias a ti. No sé qué habría hecho sin tu ayuda".

"Debes tener más cuidado. La ciudad puede ser peligrosa por la noche", advirtió Seo-jun, su tono protector resonando en el aire.

A medida que caminaban juntos, la conversación se volvió más ligera. Compartieron risas sobre la extravagancia de la situación y descubrieron que tenían más en común de lo que podrían haber imaginado. La conexión forjada en la adversidad les hizo darse cuenta de que este encuentro no era casualidad.

Bajo la luz tenue de un farol, Seo-jun dijo: "A veces, los héroes no llevan capa, ¿verdad?"

Li Mei le sonrió. "Y a veces, los destinos se entrelazan de la manera más inesperada".

Así comenzó una nueva página en la historia de Li Mei y Seo-jun, una historia donde la oscuridad fue disipada por la luz del heroísmo y la conexión nacida en la adversidad.


Sombras del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora