Capítulo 12

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El bullicio del receso llenaba los pasillos de la escuela mientras Seo-jun buscaba inquieto a Li Mei. Había notado su ausencia en la cafetería y se preocupó al no encontrarla en ninguna parte. Decidió dirigirse hacia la azotea, un lugar tranquilo al que solían ir algunos estudiantes para escapar del ajetreo diario.

Seo-jun subió las escaleras con rapidez y al abrir la puerta de la azotea, encontró a Li Mei de pie junto al borde, observando el cielo con una expresión pensativa.

Seo-jun: "Li Mei, ¿qué estás haciendo aquí? Te he estado buscando."

Li Mei, sorprendida por su llegada, giró lentamente para enfrentarse a Seo-jun. Sus ojos revelaban una mezcla de emociones, y parecía como si estuviera llevando el peso del mundo en sus hombros.

Li Mei: "Lo siento, Seo-jun. Necesitaba un momento para pensar."

Seo-jun, preocupado, se acercó a ella.

Seo-jun: "¿Puedo saber qué está pasando? Has estado actuando de manera extraña todo el día."

Li Mei vaciló por un momento antes de soltar un suspiro.

Li Mei: "Estoy enfrentando decisiones difíciles, Seo-jun. Mi hermano me propuso estudiar en Estados Unidos, y no puedo dejar de pensar en ello."

Seo-jun, asimilando la información, la miró con comprensión.

Seo-jun: "Entiendo que eso puede ser abrumador. ¿Te sientes atrapada entre dos opciones?"

Li Mei asintió, agradecida de que alguien estuviera dispuesto a escucharla.

Li Mei: "Sí, exactamente. No sé qué hacer, y cada opción parece llevarme por caminos muy diferentes."

Seo-jun le ofreció una sonrisa solidaria.

Seo-jun: "Li Mei, las decisiones importantes llevan tiempo. No estás sola en esto. Puedes tomar tu tiempo para pensar en lo que realmente quieres."

Li Mei, agradecida por sus palabras reconfortantes, devolvió la sonrisa.

Li Mei: "Gracias, Seo-jun. Es reconfortante saber que hay alguien dispuesto a escucharme."

Seo-jun: "Si alguna vez necesitas hablar o ayuda, estaré aquí para ti. Ahora, ¿quieres bajar y comer algo? Estoy seguro de que te hará bien."

Li Mei asintió, agradecida por la preocupación de Seo-jun. Juntos, dejaron la azotea y regresaron al bullicio del receso

Los susurros y miradas indiscretas en la cafetería aumentaban a medida que Seo-jun y Li Mei regresaban juntos. Los rumores sobre ellos siendo pareja comenzaron a extenderse rápidamente, y cuando entraron al bullicioso comedor, pudieron sentir la intensidad de las conversaciones a su alrededor.

Seo-jun, sintiéndose incómodo con la situación, trató de ignorar los comentarios, pero Li Mei estaba visiblemente afectada por las habladurías.

Li Mei: "Seo-jun, ¿has escuchado lo que están diciendo?"

Seo-jun, nervioso, trató de mantener la calma.

Seo-jun: "No les prestes atención, Li Mei. Son solo rumores sin fundamento."

Aunque intentaron ignorar los comentarios, el peso de la situación se hizo evidente. Cuando llegaron al salón de clases, Seo-jun se apoyó contra la pared y llevó una mano a su pecho, sintiendo la aceleración de su corazón.

Li Mei, también afectada por la situación, se acercó a él con preocupación.

Li Mei: "Seo-jun, esto es demasiado. ¿Qué deberíamos hacer?"

Seo-jun, mirándola con seriedad, intentó tranquilizarla.

Seo-jun: "No podemos controlar lo que otros dicen. Solo sé tú misma, y con el tiempo, se darán cuenta de que no hay nada entre nosotros."

A pesar de sus palabras reconfortantes, la tensión persistía. Seo-jun decidió retirarse momentáneamente para recuperar la compostura.

Seo-jun: "Voy a dar una vuelta. Nos vemos después, Li Mei."

Mientras Seo-jun se alejaba por el pasillo, se detuvo un momento y llevó una mano a su pecho, sintiendo una extraña sensación que iba más allá de la incomodidad de los rumores. La realidad era que, sin darse cuenta, su corazón latía más rápido no solo por la situación incómoda, sino por los sentimientos que empezaban a florecer hacia Li Mei.

Seo-jun, susurrándose a sí mismo: "¿Qué está pasando conmigo?"

Las conversaciones en el pasillo persistían, pero Seo-jun necesitaba un momento para procesar sus propias emociones. Mientras tanto, Li Mei permanecía en el aula, inquieta por la situación y por las miradas que ahora se dirigían hacia ella.

En la soledad del pasillo, Seo-jun finalmente admitió para sí mismo lo que estaba sucediendo en su corazón. Caminó de un lado a otro, intentando entender la confusión de sus propios sentimientos.

Seo-jun, pensando en voz alta: "No puede ser. ¿Realmente estoy enamorado de Li Mei?"

Sombras del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora