Capítulo 14

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Mientras patinaban en la pista resplandeciente, Seo-jun notó que Li Mei estaba luchando un poco con el equilibrio. Decidió tomar la iniciativa y hacer de la experiencia algo aún más especial.

Seo-jun, sonriendo: "Li Mei, parece que necesitas un poco de ayuda. ¿Te importaría si sostengo tu cintura para que sea más fácil?"

Li Mei, con una expresión juguetona, asintió.

Li Mei: "¡Claro, Seo-jun! Gracias por la ayuda."

Seo-jun colocó sus manos con cuidado en la cintura de Li Mei, creando un vínculo instantáneo entre ellos. A medida que avanzaban juntos, Seo-jun la guiaba con paciencia y delicadeza.

Li Mei, riendo: "¡Nunca imaginé que patinar sería tan complicado! Gracias por ayudarme, Seo-jun."

Seo-jun, disfrutando de la cercanía, respondió con una sonrisa cómplice.

Seo-jun: "¡No te preocupes, Li Mei! La clave es relajarse y disfrutar el momento."

En un instante de diversión, Li Mei tropezó ligeramente, llevando a Seo-jun a un deslizamiento incontrolado. Ambos perdieron el equilibrio y cayeron al hielo, desatando risas contagiosas.

Seo-jun, riendo a carcajadas: "¡Ups, parece que ninguno de los dos es invencible en el hielo!"

Li Mei, riéndose también, le miró con ojos brillantes.

Li Mei: "Tienes razón, pero al menos lo estamos pasando bien juntos."

Ambos continuaron riendo mientras se levantaban y regresaban a la pista. 

Al salir de la pista, Seo-jun sintió un leve dolor en la mano y al mirar, notó que se la había raspado con el hielo. Li Mei, siempre atenta, se percató de la herida y, preocupada, decidió tomar medidas inmediatas.

Li Mei: "¡Oh no, Seo-jun!, te lastimaste..."

Seo-jun, sorprendido por la rápida reacción de Li Mei, asintió con una sonrisa.

Seo-jun: " No es gran cosa"

Li Mei se apresuró hacia una pequeña tienda cercana y compró una pomada y una curita. Regresó con determinación y se sentó junto a Seo-jun.

Li Mei: "Vamos a arreglar eso. No quiero que te duela."

Seo-jun, impresionado por la preocupación de Li Mei, extendió su mano hacia ella.

Seo-jun: "Gracias, Li Mei."

Li Mei, sonrojada pero decidida, tomó la mano de Seo-jun y comenzó a aplicar la pomada con suavidad, luego colocó cuidadosamente la curita sobre la herida.

Li Mei: "Quiero que te sientas bien. No me gusta verte herido."

Seo-jun, observándola con gratitud, no pudo evitar sentir una cálida conexión entre ellos.

Seo-jun: "Gracias por cuidar de mí."

Li Mei, terminando de vendar la herida, sonrió.

Li Mei: "No hay de qué, Seo-jun. Los amigos se cuidan mutuamente, ¿verdad?"

Seo-jun, sintiendo una mezcla de emociones, asintió.

Seo-jun: "Sí, eso es verdad."

La escena íntima y cuidadosa entre ellos reveló la creciente complicidad y afecto.

Caminando hacia la casa de Li Mei, la tarde se volvía más fresca, pero la atmósfera entre ellos seguía siendo cálida y animada. Mientras transitaban por el vecindario, encontraron una pequeña tienda de accesorios que llamó la atención de Li Mei.

Li Mei, emocionada: "¡Mira, Seo-jun! Tienen unos aretes hermosos. ¿Te importaría si entramos un momento?"

Seo-jun, intrigado, asintió con una sonrisa.

Seo-jun: "Claro, Li Mei. Vamos a ver qué tienen."

Entraron en la tienda, donde una variedad de aretes brillaban en los mostradores. Li Mei, con ojos brillantes, comenzó a explorar las opciones y rápidamente encontró una selección que le llamó la atención.

Li Mei: "Seo-jun, creo que deberías probar algunos aretes. ¡Te verías genial con ellos!"

Seo-jun, sorprendido pero dispuesto a jugar, aceptó con diversión.

Seo-jun: "Está bien, Li Mei. Soy tu modelo, ¿verdad?"

Li Mei, riendo, asintió y comenzó a elegir diferentes pares de aretes para Seo-jun. Entre cada elección, el corazón de Seo-jun latía más rápido, y no pudo evitar notar la cercanía entre ellos mientras Li Mei examinaba las opciones.

Li Mei: "¿Qué te parece este par? ¿O quizás este otro?"

Seo-jun, disfrutando de la experiencia, respondía con entusiasmo y honestidad.

Seo-jun: "Creo que ese último me gusta mucho. Pero, ¿en serio necesito cinco pares?"

Li Mei, riendo alegremente, agregó otro par a la selección.

Li Mei: "¡Por supuesto! Cuantos más, mejor. Vas a lucir increíble con todos ellos."

Seo-jun no podía evitar sentirse halagado por la atención de Li Mei y la forma en que ella seleccionaba cuidadosamente cada par. Aunque eran solo aretes, la conexión entre ellos parecía intensificarse con cada elección.

Después de elegir los aretes, salieron de la tienda con una bolsa llena de nuevas adiciones para la colección de Seo-jun.

Sombras del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora