Prologo

314 32 0
                                    

-acciones-
*pensamientos*
(Aclaraciones mias)
~susurros~
"Leyendo o Algo entre comillas"
_Traducciones_
Así hablan en otro idioma

21 de marzo de 1523

Narra la autora

Era una mañana obscura para la descendencia del maharaja Iravan Kaur, su hogar estaba siendo saqueado por bárbaros, el estaba protegiendo a sus hijas pero su edad lo impedía

Xx: Nos llevaremos a la mayor

Iravan: Eso ni pensarlo

Indira: pita no dejes que nos lleven, somos tus amadas hijas

Jaya: Lo dices por ser la mayor es tu deber pero yo soy muy hermosa como para que me lleven

Kerani: Pues como mayores deberían aceptar, seguro que no son tan necesarias

Arya: Mejor callence

Nirvana: Baba -se separó de sus hermanas- yo iré

Kerani: Mucho mejor, no eres muy necesaria hermana, es mejor así

Iravan: Silencio ustedes cuatro! Hija no debes sacrificarte, yo veré como pagar la deuda

Nirvana: Me has apoyado siempre padre pero ahora es mi deber ayudarte

Iravan: Eres la menor de mis hijas, mi clavel, mi rosa... No puedo perderte

Nirvana: No me perderás, cuando veas nuestro jardín, me verás ahí -le dió un beso en la frente- yo iré con ustedes

Dijo como últimas palabras antes de ser llevada por los hombres, pronto la guiaron a un barco lleno de otras mujeres, todas muy atractivas, pieles claras, cabellos largos, ojos claros, simplemente todo lo contrario a como era ella, para como se sentía estaba desentonaba. Ella simplemente busco un lugar cerca de una ventana para poder despedirse de su amada tierra, mientras la nave se movía ella observaba su hogar, su pueblo, su gente, veía aquel palacio donde había crecido en Agra, solo atino a mover su mano en señal de despedida mientras observaba una estatua de Ganesha, le rezaba en sus adentros, por qué la ayudará, por salvarla.

No supo cuando se quedó dormida pero despertó gracias a una cubeta de agua, sus ropas fueron mojadas por el líquido frío haciendo que se estremeciera

Xx: Levántate mujer, no tenemos tu tiempo -dijo jalando su brazo-

Nirvana: Usted no es quien para tratarme así, puede creerse superior pero perdida su fortuna o no soy hija del Maharaja, una princesa y usted un simple bárbaro que me debe respeto

El hombre soltó a la mujer para propinarle una bofetada pero ella sujeto su mano para evitarlo, le dió una mirada de odio y se fue junto a las otras mujeres, estaban en Crimea, una mujer paso seleccionando a cada una y al verla, le dió una mirada de asco, casi llena de odio a lo cual la respondió del mismo modo, y fue separada con otras jóvenes, como las de antes diferentes en todo a ella. Y fueron escoltadas a otro barco, de nuevo junto a la ventana miraba el lugar del que se fue para ir a otro, la hora de la comida llegó pero ella lo ignoro, se quedó ahí donde estaba admirando el inmenso mar, asustada de lo que podía venir. De nuevo paso la noche y llegó la mañana antes de que ese hombre regresará se puso de pie y camino hasta donde estaban las otras esclavas, ahí fueron llevadas a un imponente castillo, en el camino pudo ver múltiples veces formas de escapar pero no podía, su padre contaba con ella, no sería ella la que le diera una pena

Daye: Niña deja de soñar despierta -dijo algo molesta- ve a formarte con las otras

La morena acato las indicaciones y se fue con las otras, no entendía el idioma pero al ver los movimientos se guiaba, se fue a formar y apareció un hombre y otra mujer, ambos hablando ese idioma que no entendía, se paseaban delante de ellas cuando el hombre se paró frente a ella

Sumbül: Tu rostro es gentil y fuerte -dijo mirando sus ojos- Ve a formarte ahí - señaló un lugar y fue-

Ella acato, fueron guiadas a un baño donde se asearon y después fueron inspeccionadas para luego darles ropa e ir al harem. Ella se sentía lejana, hacia lo que le pedían pero se sentía fuera de su cuerpo, como si hiciera las cosas pero no reaccionara, casi como un cadáver, pero no podía desistir ya no. Mientras caminaban ella pudo ver a un hombre en la parte superior, no se le hizo atractivo como los jóvenes de su tierra pero tenía ciertos rasgos agradables para si, y su misterio también la llamaba

Rosa de la India (sultán Suleiman y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora